
THE LATIN VOX (29 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Lo que debía ser una sesión ordinaria en el Senado mexicano terminó en un escándalo político de proporciones mayúsculas.
El miércoles por la noche, Alejandro “Alito” Moreno, dirigente del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado por el oficialista Morena, se enfrascaron en una pelea a gritos y empujones tras un debate sobre la posibilidad de que tropas estadounidenses intervengan en México para combatir a los cárteles de la droga.
El incidente, transmitido en vivo, mostró a Moreno reclamando el derecho a hablar mientras sujetaba del brazo a Fernández Noroña, que respondía: “¡No me toques!”. Segundos después, ambos comenzaron a forcejear; Moreno incluso llegó a abofetear en el cuello al senador de Morena y derribó a un asistente que intentaba separarlos. Otro legislador se unió al altercado lanzando un golpe contra Noroña.
Acusaciones cruzadas y amenazas
En conferencia de prensa posterior, Fernández Noroña denunció que Moreno lo había agredido y amenazado de muerte: “Me golpeó en los brazos y me dijo: ‘Te voy a partir la madre, te voy a matar’”. Por su parte, Moreno defendió su actitud en redes sociales: “Cuando Noroña cruzó la línea sabía lo que hacía. Siempre responderé de frente, con carácter y sin miedo, para defender a México”.
El enfrentamiento coronó una jornada tensa en la que Morena y sus aliados acusaron a PRI y PAN de avalar una eventual intervención militar de Estados Unidos en territorio mexicano. La oposición lo negó, aunque un senador panista había declarado días antes en Fox News que la ayuda estadounidense contra los cárteles sería “absolutamente bienvenida”.
El fantasma de Washington
La discusión llega en un contexto delicado: informes recientes señalan que Donald Trump, en su regreso a la Casa Blanca, habría autorizado el uso de la fuerza militar contra organizaciones criminales designadas como terroristas en América Latina. En México, la mera idea de tropas extranjeras en suelo nacional despierta un rechazo histórico y aviva el discurso patriótico.
Consecuencias políticas y legales
Fernández Noroña anunció que convocará a una sesión extraordinaria el viernes para proponer la expulsión de Moreno y de otros tres senadores del PRI involucrados en el altercado. También confirmó que presentó una denuncia penal contra el líder opositor.
Moreno, en cambio, acusó al oficialismo de manipular el orden del día “para silenciar a la oposición”. La trifulca amenaza con profundizar la polarización política en México en torno a uno de los temas más sensibles: la seguridad nacional y el papel de Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico.
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