México: ¿Protestas en Mexico City contra la gentrificación o una nueva forma de xenofobia?

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THE LATIN VOX (11 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

Un letrero aún visible en la ventana destrozada de una tienda reza “Fuera de México”. A pocos metros, una pintada en aerosol clama “Mata a un gringo”.

Son imágenes que han generado polémica internacional tras una masiva protesta en la capital mexicana contra la gentrificación, en la que activistas denunciaron el aumento del costo de vida y el desplazamiento de comunidades locales por la llegada masiva de extranjeros.

Las marchas, aunque en su mayoría pacíficas, derivaron en actos vandálicos aislados en barrios como Roma y Condesa, zonas que se han convertido en símbolo del auge inmobiliario impulsado por turistas de alto poder adquisitivo, especialmente de Estados Unidos y Europa.

Las protestas han sido criticadas por su retórica antiinmigrante, pero los organizadores defienden su causa como una lucha por el derecho a la vivienda.

“Esto no es xenofobia, es desesperación”, afirmó Yessica Morales, vocera del Frente Anti Gentrificación Mx, uno de los grupos que encabezó la manifestación. “No estamos en contra de la migración. Estamos en contra de un modelo que prioriza las ganancias privadas sobre el bienestar de quienes han vivido aquí toda su vida”.

Según cifras oficiales, desde 2005 el costo de la vivienda en la Ciudad de México ha aumentado un 286%, mientras que los salarios reales han caído un 33%. Para muchos residentes, eso significa la imposibilidad de seguir viviendo en sus propios barrios.

La tensión entre migración y desigualdad

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó enérgicamente los mensajes de odio que se vieron en la protesta. “No al racismo, no a la xenofobia, no a la discriminación. Todos los seres humanos merecen respeto”, declaró en una conferencia de prensa, subrayando que las críticas no deben caer en discursos de exclusión.

Sin embargo, para quienes han visto cómo sus rentas se duplican o sus arrendadores los desalojan para convertir viviendas en alquileres temporales, las palabras del gobierno suenan vacías. Muchos de los recién llegados —impulsados por el auge del trabajo remoto tras la pandemia— alquilan departamentos por medio de plataformas como Airbnb, que actualmente cuenta con más de 26,500 anuncios en la capital, especialmente en las zonas más afectadas por la gentrificación.

“Desde 2020, vivimos una nueva fase de gentrificación, agravada por la llegada masiva de nómadas digitales y el uso intensivo de plataformas de alquiler”, explicó Carla Escoffié, abogada y activista por el derecho a la vivienda. “No todos los extranjeros gentrifican, ni todos los que gentrifican son extranjeros. Pero sí existe una estructura de privilegios que les facilita desplazar a las comunidades locales”.

¿Una nueva forma de colonización?

En sus redes sociales, el Frente Anti Gentrificación ha comparado la gentrificación con una nueva forma de colonización: una en la que el Estado y las instituciones ofrecen trato preferencial a quienes tienen mayor poder adquisitivo. Desde su perspectiva, el fenómeno no es solo resultado del turismo, sino de una política pública que ha favorecido el mercado inmobiliario por encima del acceso a la vivienda digna.

La firma del acuerdo entre el gobierno de la Ciudad de México, Airbnb y la UNESCO en 2022, para promover la ciudad como un “hub global para nómadas digitales”, fue vista por muchos como el punto de quiebre. Ese mismo año, más de 122,000 extranjeros recibieron permisos de residencia temporal en México, según datos del Instituto Nacional de Migración.

“¿Quién pensó que esto era una buena idea, cuando miles de personas están siendo desplazadas?”, se pregunta Morales, advirtiendo que el problema podría agravarse de cara al Mundial de Fútbol de 2026, cuando se espera una nueva ola de turistas.

Un fenómeno global

Lo que ocurre en Ciudad de México no es un caso aislado. Ciudades como Barcelona, Berlín y Lisboa han comenzado a limitar o prohibir los alquileres de corto plazo tras años de presión ciudadana. En Barcelona, por ejemplo, el gobierno anunció recientemente que eliminará más de 10,000 licencias de alquiler turístico antes de 2028.

“El patrón es el mismo: las rentas suben, los desalojos se multiplican y las comunidades se fragmentan”, explica Adrián Trinidad, miembro del sindicato de inquilinos de Barcelona. “Cuando se prioriza el turismo sobre la vivienda, el resultado es siempre desigualdad”.

¿Y ahora qué?

Airbnb defiende su presencia en México, asegurando que genera más de mil millones de dólares para la economía local y que ayuda a miles de anfitriones a cubrir gastos esenciales. Pero activistas exigen políticas más ambiciosas y una regulación efectiva que priorice a quienes viven y trabajan en la ciudad, no a quienes solo la visitan.

La lucha contra la gentrificación en México no es, necesariamente, una lucha contra el extranjero. Es una lucha por el derecho a permanecer. En palabras de Morales: “No pedimos que nadie se vaya. Pedimos que todos tengamos un lugar donde vivir con dignidad. Es hora de que el Estado escuche, antes de que esta olla de presión estalle”.

Fuente: CNN

Crédito fotográfico: Getty Images/ MSN


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