THE LATIN VOX (21 de julio del 2025).- Por Zoila Lucía Valdiviezo Pacheco.
Una familia salvadoreña que vivía sin estatus legal en Estados Unidos logró entrar a Canadá como solicitante de refugio. Su ingreso se produjo después de dos intentos fallidos, durante los cuales enfrentaron detenciones, separación familiar y una prolongada batalla legal.
Primer cruce frustrado
El 17 de marzo, la pareja y sus dos hijas menores cruzaron a pie el Rainbow Bridge, en las Cataratas del Niágara. Esperaban iniciar una solicitud de asilo en Canadá, respaldados por documentos que demostraban su vínculo con un hermano ya establecido en el país. Esta relación les permitiría acogerse a una excepción en el acuerdo de “tercer país seguro” entre Canadá y EE. UU.
Sin embargo, las autoridades fronterizas rechazaron su entrada. Alegaron inconsistencias en los documentos de identidad. La familia fue devuelta a EE. UU., donde pasó dos semanas detenida.
Segundo intento y nuevos obstáculos
Una nueva citación los llevó de regreso a la frontera, esta vez con documentos corregidos y el respaldo de una organización legal especializada. Aun así, las autoridades canadienses volvieron a rechazar el ingreso. Consideraron el nuevo intento como una “reconsideración formal”, lo que bloqueaba cualquier apelación directa.
Durante ese tiempo, las autoridades trasladaron al padre a un centro de detención. La madre y las niñas quedaron bajo resguardo en un refugio para migrantes en Nueva York.
Acuerdo judicial y admisión
El caso llegó a una corte federal en Canadá. Tras una revisión urgente, el tribunal permitió que la familia regresara a la frontera con todos los documentos en regla. El 5 de mayo, la madre y las hijas fueron admitidas para iniciar el proceso de refugio. Dos semanas más tarde, el padre también cruzó, tras pagar una fianza en EE. UU.
Endurecimiento en la frontera
El caso refleja un contexto migratorio cada vez más restrictivo. Solo en abril de 2025, más de 350 personas fueron rechazadas al intentar presentar solicitudes de asilo en la frontera canadiense. La cifra duplicó los rechazos del mismo mes del año anterior, incluso entre menores de edad.
Aunque el gobierno no ha anunciado cambios oficiales en su política, recientemente aprobó más de 1.300 millones de dólares canadienses para reforzar la vigilancia fronteriza y aumentar las expulsiones.
Impacto en la comunidad latina
La historia de esta familia expone los obstáculos que enfrentan muchos migrantes latinoamericanos que intentan buscar protección en Canadá desde EE. UU. Incluso con respaldo legal y documentación válida, las decisiones en la frontera pueden variar según la interpretación del agente y el acceso a representación adecuada.
Actualmente, el grupo espera una audiencia ante el tribunal migratorio. El proceso podría extenderse hasta por dos años.
Crédito fotográfico: AP Photo/Charles Krupa