Las protestas en Montreal contra la Alianza Atlántica (NATO) y a favor de Palestina se volvieron violentas, lo que llevó a la condena de varios ministros canadienses. Los manifestantes, organizados por los grupos «Convergencia de Luchas Anticapitalistas» y «Desinvierte por Palestina», rompieron ventanas, lanzaron bombas de humo y prendieron fuego a dos autos cerca del Palais des Congrès, donde se estaba llevando a cabo una reunión de la Asamblea Parlamentaria de la NATO.
El primer ministro Justin Trudeau, el ministro de Relaciones Exteriores Mélanie Joly y el ministro de Defensa Bill Blair condenaron enérgicamente las acciones violentas, describiéndolas como «anarquía» y «antisemitismo». Joly destacó que «lo que vimos no fue una protesta pacífica, sino violencia, odio y antisemitismo, y esto no tiene lugar en nuestras calles».
La policía de Montreal arrestó a tres personas, incluyendo a una mujer de 22 años y dos hombres de 22 y 28 años, por obstruir el trabajo policial y agredir a un oficial. Los manifestantes también lanzaron fuegos artificiales hacia los oficiales.
Blair afirmó que «esta no fue una protesta pacífica. Esta fue anarquía por parte de una multitud». Joly añadió que «creemos en la libertad de expresión, creemos en la libertad de manifestación, pero donde ponemos la línea es cuando hay violencia».
La policía logró dispersar a la multitud alrededor de las 8 p.m. del viernes. Los ministros canadienses subrayaron la importancia de mantener el orden y proteger la seguridad de todos los ciudadanos, especialmente en momentos de tensión internacional.