El pasado fin de semana, la estación de esquí de Mont-Tremblant, al noroeste de Montreal, acogió por primera vez en 40 años dos carreras de eslalon gigante de la Copa del Mundo de esquí alpino femenino. El evento fue un éxito tanto deportivo como organizativo, y tanto la Federación Internacional de Esquí (FIS) como Alpine Canada y la propia estación esperan que se convierta en una cita fija en el calendario internacional.
Las carreras, celebradas los días 2 y 3 de diciembre, contaron con la participación de 39 esquiadoras de 15 países, entre las que destacaron la italiana Federica Brignone, que ganó la primera prueba, y la estadounidense Mikaela Shiffrin, que se impuso en la segunda. La mejor canadiense fue Valérie Grenier, que terminó en el puesto 14 el sábado y en el 11 el domingo.
Grenier, de 25 años, se mostró muy emocionada de competir en la montaña donde aprendió a esquiar y ante su público. “Fue increíble. La gente estaba muy animada y me sentí muy apoyada. Fue una experiencia única en la vida”, dijo la esquiadora de St. Isidore, Ontario.
El evento también fue una oportunidad para celebrar la rica historia y tradición del esquí alpino en Mont-Tremblant, que fue la sede de la primera Copa del Mundo de esquí en suelo canadiense en 1983. Además, el evento sirvió para impulsar el desarrollo deportivo, económico y turístico de la región, que cuenta con una gran base de aficionados y una comunidad de esquí muy involucrada.
Para poder albergar las carreras de la Copa del Mundo, la estación de Mont-Tremblant tuvo que realizar mejoras en la pista Flying Mile para cumplir con los estándares de seguridad de la FIS, y organizar con éxito una carrera de la Copa Nor-Am en febrero de 2023. El director de carrera de la FIS, Peter Gerdol, felicitó al comité organizador local por el trabajo realizado y expresó su confianza en que el evento se repita en los próximos años.
“El resultado del trabajo significativo y exitoso llevado a cabo por Alpine Canada y Station Mont Tremblant durante los últimos meses nos permite confirmar que dos carreras de eslalon gigante femenino estarán en el calendario para la próxima temporada, a principios de diciembre”, dijo Gerdol.
La presidenta y directora ejecutiva de Alpine Canada, Therese Brisson, también se mostró satisfecha con el resultado del evento y destacó la importancia de tener una prueba de la Copa del Mundo en Canadá para el equipo femenino, que ha tenido una temporada de avance con podios en el circuito mundial y en el Campeonato Mundial de Esquí de 2023 en Courchevel/Méribel.
“Tenemos un equipo femenino muy fuerte en las pruebas técnicas, pero no teníamos una Copa del Mundo. Tener una prueba técnica era algo que era una prioridad, y tan cerca de Montreal, donde están los Laurentinos, e incluso en el este de Ontario, hay una base de fans increíble que rara vez ve carreras de la Copa del Mundo de esquí en vivo”, dijo Brisson.
La próxima cita de la Copa del Mundo de esquí alpino femenino será en Courchevel, Francia, los días 14 y 15 de diciembre, donde se disputarán dos carreras de eslalon paralelo.