THE LATIN VOX (01 de Noviembre del 2025).- Por Daniela Medina.
La ciudad se encuentra al borde de una crisis de movilidad mayúscula. El sindicato de mantenimiento de la STM, junto a los conductores de autobuses y operadores del metro, han anunciado su firme disposición a avanzar con una huelga prolongada si no se alcanza un acuerdo salarial con la dirección del transporte público. Desde el sindicato han declarado que “nos mantendremos firmes” (“we will dig in”) ante lo que consideran una oferta insuficiente por parte del empleador.
La huelga, que podría comenzar este mismo fin de semana, afectará tanto al metro como a los autobuses de Montreal y amenaza con paralizar gran parte del sistema de transporte urbano, complicando la vida de ciudadanos, trabajadores, estudiantes y comerciantes.
Detalles del conflicto y las demandas sindicales
El conflicto se remonta a la expiración del contrato colectivo de los trabajadores de mantenimiento, ocurrido en enero de 2025. Desde entonces, las negociaciones han avanzado con lentitud y sin acuerdo definitivo. A la par, los conductores de autobuses y operadores del metro también han amenazado con sumarse a la movilización, lo que amplía el alcance del paro.
El sindicato reclama principalmente:
- Mejoras salariales significativas, que reconozcan el costo de vida elevado en la región metropolitana de Montreal.
- Condiciones de trabajo más seguras y estables, incluyendo la contratación de personal adicional para cubrir turnos, reducir la carga de trabajo y mejorar la respuesta ante emergencias.
- Reconocimiento de que el mantenimiento del sistema —especialmente del metro— es una pieza central para la operación diaria de la ciudad y debe reflejarse en el contrato.
Desde la dirección de la STM, se indica que la empresa ha presentado una oferta “responsable”, pero que la situación financiera y estructural del sistema limita el margen de maniobra. Esta tensión ha provocado que el sindicato adopte una estrategia duradera: no sólo presión por un día, sino paro de semanas si es necesario.
Alcance y calendario de la huelga
Según información vigente, la movilización se estructurará de la siguiente forma:
- Paro total: El sindicato ha programado una paralización completa desde temprano un sábado para marcar el inicio de la huelga.
- Servicios mínimos garantizados: Un tribunal laboral ha autorizado que durante la huelga la STM preste servicios mínimos en horas de alta demanda mañana y tarde y en noches tardías, pero en el resto del día el sistema funcionará con capacidad muy reducida.
- Duración prevista: La huelga podría prolongarse durante cuatro semanas o más hasta que se logre un acuerdo.
De concretarse este escenario, se estima que el transporte público normal quedará prácticamente suspendido durante buena parte del día, lo que creará un escenario de urgencia para la ciudad.
Impacto para los usuarios y la ciudad
Movilidad y desplazamientos
- Más de un millón de trayectos diarios, que habitualmente se desplazan en metro y autobús, se verían afectados.
- Usuarios que dependen del transporte público para llegar a sus trabajos, escuelas u hospitales tendrán que buscar alternativas costosas, menos eficientes o menos accesibles.
- El tráfico vehicular se verá intensificado, pues muchos desplazamientos se desplazarán a autos particulares, bicicletas o otros medios.
Comercio y economía local
- Los negocios, especialmente en el centro de Montreal, advierten pérdidas significativas: con menor afluencia de trabajadores y clientes, sectores como la restauración, el retail y los servicios podrían ver reducciones de ingresos de hasta 20–30 % en días de huelga.
- La logística, entrega de mercancías y operación normal de empresas que dependen del transporte público también se verá afectada.
- Un comercio al que le cuesta operar su personal, ubica su local en zona de metro y ve reducida la llegada de clientes, enfrenta un escenario de alto riesgo financiero.
Sociedad y equidad
- Grupos vulnerables personas mayores, personas con movilidad reducida, familias sin automóvil serán los más afectados, ya que dependen más del transporte público para acceder a servicios, salud, educación y trabajo.
- La interrupción prolongada del transporte puede agravar la desigualdad urbana: quienes puedan costear alternativas tendrán mayor capacidad de adaptación, mientras que otros quedarán en situación de desventaja.
Escenarios y posibles desenlaces
Escenario 1 – Acuerdo antes del colapso
Si sindicato y empresa logran alcanzar un acuerdo en los próximos días, la huelga podría cancelarse o limitarse a unos días. Esta salida evitaría lo peor del impacto, aunque puede requerir concesiones importantes por parte de la STM o del gobierno local.
Escenario 2 – Huelga larga con servicios mínimos
En este escenario la huelga se extiende durante varias semanas con la operación de servicios reducidos. Los efectos serían notables pero no catastróficos: la ciudad funcionaría, aunque con cuellos de botella y estrés elevado.
Escenario 3 – Huelga masiva e indefinida
La opción más grave: un paro completo de metro y autobuses durante largos periodos. Esto podría provocar efectos dominó en la economía, la vida urbana y el acceso a servicios esenciales.
Recomendaciones para ciudadanos y empresas
- Planificación anticipada: Usuarios que se trasladan a diario deben considerar alternativas, revisar rutas, ajustar horarios, prever transporte alternativo.
- Empresas: Deben activar planes de contingencia: trabajo desde casa, flexibilidad horaria, subsidios de transporte para personal, comunicación clara con clientes.
- Gobierno municipal: Redoblar esfuerzos en información pública, servicios alternativos temporales, apoyo a sectores más vulnerables y diálogo intensificado con el sindicato.
- Mantenerse informados: La STM y el sindicato publicarán actualizaciones continuas. Los ciudadanos deben consultar fuentes oficiales para adaptarse en tiempo real.
La posible huelga de transporte público en Montreal no es simplemente una demanda laboral más: es un punto de inflexión para la ciudad, que pone a prueba su capacidad de movilidad, economía urbana, equidad social y resiliencia.
El sindicato está dispuesto a prolongar el conflicto si no se alcanzan garantías claras; la STM enfrenta la tensión de mantener un servicio esencial mientras equilibra presupuesto y compromiso laboral; la ciudadanía vive en anticipación de días complejos por delante.
En clave internacional, Montreal se convierte en una ciudad-laboratorio de la crisis urbana contemporánea: ¿qué sucede cuando el sistema de transporte que conecta la ciudad se detiene, aunque parcialmente? La respuesta estará sobre la mesa en las próximas semanas, y su resultado será lección para ciudades de todo el mundo que dependen tanto de sus redes de movilidad como de la estabilidad de sus servicios públicos.
Fuente: montrealgazette.com
Foto: Google fotos