
THE LATIN VOX (31 de Octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
La ciudad de Montreal se encuentra al borde de una paralización significativa del transporte público: los trabajadores de mantenimiento de la Société de transport de Montréal (STM) representados por la Confédération des syndicats nationaux (CSN) anunciaron que planean iniciar una huelga de cuatro semanas, desde el 1 hasta el 28 de noviembre, salvo acuerdo previo con la empresa. Como consecuencia, durante el paro está previsto que el servicio de metro y autobuses funcione únicamente en horas punta, lo que deja a millones de usuarios en una situación de alta vulnerabilidad.
Comerciantes, empleados, estudiantes y viajeros habituales ya advierten sobre las repercusiones que podrían experimentar: desde retrasos masivos hasta pérdidas económicas para el centro de la ciudad.
Los términos del conflicto
Las negociaciones entre la STM y el sindicato se prolongan sin acuerdo desde hace meses. El contrato colectivo de los trabajadores venció en enero de 2025 y, tras más de 115 reuniones sin resultados, los empleados decidieron endurecer su movilización.
El tribunal administrativo de Quebec declaró que los servicios esenciales horas de la mañana y tarde, y servicios adaptados deberán mantenerse durante la huelga por razones de salud pública y seguridad. En concreto, se esperan los siguientes horarios mínimos garantizados:
- Metro: de 6:30 h a 9:30 h y de 14:45 h a 17:45 h; a partir de las 23:00 h también se mantendrá servicio hasta cierre.
- Autobuses: de 6:15 h a 9:15 h y de 15:00 h a 18:00 h, además de un servicio reducido nocturno.
No obstante, fuera de esos bloques horarios, el sistema podría cerrarse parcialmente o funcionar con mínima frecuencia.
Impacto sobre la movilidad y los usuarios
El sistema de transporte público de Montreal es vital para la ciudad: se estima que cerca de un millón de desplazamientos diarios se realizan a través de la STM, y más del 70 % de esos viajes convergen hacia el centro metropolitano.
Para los usuarios, esto significa:
- Mayor incertidumbre para trasladarse a sus trabajos, estudios o citas médicas.
- Necesidad de planificar rutas alternativas, costosas o menos eficientes (como taxi, auto particular, bicicletas). Un usuario entrevistado advirtió: > “La huelga va a afectar mucho… tienes que planear con precisión o te quedas atascado. Y te puede costar 50 dólares volver a casa.”
- Consecuencias laborales indirectas: ausentismo, tardanzas, estrés en desplazamientos, lo que podría impactar la productividad.
Repercusiones económicas y para los negocios
Los comerciantes del centro de Montreal expresaron su preocupación por los efectos que una huelga prolongada pueda tener sobre el flujo de clientes, el personal y la economía local.
Joseph Francis Espinosa, gerente del restaurante Ciccio’s en el centro, declaró:
“Tenemos personas que vienen de diferentes partes de la ciudad; para nosotros el asunto genera mucha tensión para el equipo. ¿Pagamos taxis? ¿Cómo lo solucionamos para funcionar?”
La presidenta de la Cámara de Comercio Metropolitana de Montreal, Isabelle Dessureault, alertó que:
“Una huelga histórica de 28 días sería equivalente a cortar las arterias del centro económico… estamos en un momento de revitalización y esto puede revertir ese progreso.”
Los impactos estimados incluyen caída de ventas en zonas comerciales, dificultad para acceder al trabajo, encarecimiento de logística de personal, e incluso retrasos en el reparto de mercaderías.
Escenarios posibles y retos futuros
Escenario 1 – Resolución rápida
Si las partes logran un acuerdo antes del 1 de noviembre, se podría evitar o reducir la huelga. El sistema mantiene buena parte de su operación y se mitigan los efectos sobre la economía y la movilidad.
Escenario 2 – Huelga parcial con servicios mínimos
La huelga se lleva a cabo con el esquema del tribunal, con solo bloques de horas punta funcionando. Si bien se mantienen desplazamientos básicos, el centro de la ciudad se vacía parcialmente fuera de esos horarios, y los negocios y ciudadanos resienten el cambio.
Escenario 3 – Huelga prolongada o escalada
Si el conflicto escala por ejemplo, si otro sindicato se suma el servicio podría interrumpirse con más frecuencia, generando mayor presión sobre la ciudad y potencial daño económico más profundo, así como movilizaciones más amplias.
¿Qué pueden hacer ciudadanos y empresas?
Para ciudadanos:
- Revisar las actualizaciones de la STM sobre rutas, horarios y bloqueos.
- Explorar alternativas de transporte: autobuses expresos, bicicletas, rideshare, caminar cuando sea viable.
- Planificar con antelación situaciones de emergencia o imprevistos en la ruta.
Para empresas:
- Evaluar la logística del personal: horarios flexibles, teletrabajo, transporte alternativo subsidiado.
- Comunicar a clientes y personal sobre posibles cambios de horario, entrega o acceso.
- Considerar medidas especiales para mantener operaciones, como transporte interno o ajustes de turno.
El inminente paro de la STM en Montreal no sólo es una disputa laboral: representa un desafío mayor para la ciudad, que pone a prueba la resiliencia de su movilidad urbana, la capacidad de su economía local y la flexibilidad ciudadana para adaptarse a la interrupción del servicio más vital del transporte público.
Las negociaciones finales entre sindicato y empresa definirán si se evade un paro sustancial o si Montreal enfrenta un mes completo de trastornos. Sea cual sea el desenlace, lo cierto es que la ciudad ya está en modo de advertencia. Y cuando la llama del conflicto se enciende, los efectos inmediatos y a largo plazo pueden sentirse mucho después de que los trenes vuelvan a circular.
Fuente:news.google.com
Foto: Google fotos