Phil Donahue, el innovador presentador de programas de entrevistas que cambió la conversación y el curso de la televisión diurna con su programa de días laborables que condujo durante casi tres décadas, falleció a los 88 años. Donahue murió el domingo por la noche en su hogar, rodeado de su esposa Marlo Thomas, su hermana, sus hijos, nietos y su querido golden retriever Charlie, según confirmó su familia en un comunicado.
Nacido el 21 de diciembre de 1935 en Cleveland, Ohio, Donahue comenzó su carrera en la televisión local antes de lanzar “The Phil Donahue Show” en 1967 desde Dayton, Ohio. El programa, que fue sindicado a nivel nacional en 1969 y rebautizado como “Donahue” en 1974, se convirtió en un fenómeno cultural, alcanzando más de 200 estaciones en todo el país y abordando temas contemporáneos y controvertidos como el aborto, el incesto, la inseminación artificial, el alcoholismo, los implantes penianos, la homosexualidad, las parejas del mismo sexo criando hijos y la pedofilia de los sacerdotes.
Donahue fue conocido por su estilo de entrevista penetrante y su capacidad para involucrar a la audiencia del estudio, llevando su micrófono entre la multitud y entrelazando sus preguntas y comentarios con su propia narrativa. Este enfoque orientado a los temas fue novedoso y su programa se convirtió en un referente, atrayendo a unos 9 millones de espectadores, en su mayoría mujeres, en cada emisión durante los años 70 y 80.
A lo largo de su carrera, Donahue recibió nueve premios Daytime Emmy y 21 nominaciones, así como un Emmy en horario estelar por su especial “Donahue and Kids”. También fue galardonado con un premio Peabody en 1981. Su imagen paternal y no amenazante, junto con su estilo de entrevista incisivo pero no beligerante, fueron clave para su atractivo.
El impacto de Donahue en la televisión diurna fue inmenso, abriendo el camino para otros presentadores como Oprah Winfrey, quien lo superó en las calificaciones en 1987. En 1996, después de haber recibido 11 premios Daytime Emmy, Donahue se retiró y Winfrey le presentó un premio a la trayectoria. “Quiero agradecerte por abrir la puerta tan ampliamente, lo suficientemente amplia como para que yo pudiera pasar”, dijo Winfrey. «Si no hubiera habido un Phil Donahue, no creo que podría haber habido una Oprah».
La muerte de Donahue marca el fin de una era en la televisión diurna y deja un legado duradero en la industria. Su capacidad para abordar temas difíciles y controvertidos con sensibilidad y profundidad lo convirtió en un pionero y una figura respetada en el mundo de la televisión.