El Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá confirmó el martes la muerte de un ciudadano canadiense en Israel, tras las fuertes lluvias e inundaciones que azotaron el país la semana pasada. Otro canadiense sigue desaparecido y se teme por su vida.
Según el ministerio, el canadiense fallecido era uno de los dos que viajaban con un grupo de excursionistas que quedaron atrapados por el agua en el desierto de Judea, cerca del Mar Muerto, el jueves pasado. El otro canadiense es uno de los cuatro que siguen desaparecidos, junto con dos israelíes y un beduino.
El ministerio expresó sus condolencias a la familia y los amigos del canadiense fallecido y dijo que está prestando asistencia consular a los afectados por el trágico incidente. También dijo que está trabajando en estrecha colaboración con las autoridades israelíes para obtener más información sobre el paradero del canadiense desaparecido.
Las lluvias torrenciales causaron estragos en varias partes de Israel, provocando inundaciones repentinas, cortes de electricidad y daños materiales. Al menos 10 personas murieron, entre ellas siete adolescentes que participaban en un programa educativo al aire libre. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el suceso de “desastre nacional” y ordenó una investigación.