En un giro sorprendente de los acontecimientos, Muhammad Yunus, el recién nombrado líder interino de Bangladesh, ha sido absuelto de un caso de corrupción solo tres días después de asumir el cargo. Yunus, conocido mundialmente por su trabajo en el desarrollo de mercados de microcrédito y galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2006, fue exonerado por un tribunal de Dhaka en un caso presentado por la Comisión Anticorrupción de Bangladesh.
El caso en cuestión involucraba la supuesta malversación de fondos del Fondo de Bienestar de Trabajadores y Empleados de Grameen Telecom. La Comisión Anticorrupción había solicitado la retirada del caso, y el tribunal aceptó esta solicitud, citando el Código de Procedimiento Penal.
La absolución de Yunus llega en un momento crítico para Bangladesh, que ha estado sumido en una crisis política y social. Yunus asumió el cargo de jefe del gobierno interino el 8 de agosto de 2024, después de que la primera ministra Sheikh Hasina renunciara y huyera a la India en medio de protestas masivas y violentas que resultaron en la muerte de más de 300 personas, incluidos estudiantes.
Durante la ceremonia de juramentación, Yunus prometió “apoyar y proteger la constitución” y desempeñar sus funciones “sinceramente”. Su gobierno interino, compuesto por miembros de la sociedad civil y líderes estudiantiles que encabezaron las protestas contra Hasina, tiene la tarea de restaurar la paz y preparar al país para nuevas elecciones.
La rápida absolución de Yunus ha sido vista por muchos como un intento de estabilizar la situación política y social en Bangladesh. En sus primeras declaraciones tras su llegada a Dhaka, Yunus hizo un llamado a la unidad y al fin de la violencia partidista, subrayando que «Bangladesh es una familia. Tenemos que unirla».
El nuevo gobierno interino enfrenta desafíos significativos, incluyendo la restauración del orden y la preparación de elecciones libres y justas. La comunidad internacional, incluidos diplomáticos y líderes de la sociedad civil, ha expresado su apoyo a Yunus y su equipo en estos esfuerzos.
La situación en Bangladesh sigue siendo tensa, pero la absolución de Yunus podría ser un paso hacia la estabilización y la reconciliación en un país profundamente dividido. La comunidad internacional observa de cerca cómo se desarrollan los acontecimientos, esperando que Bangladesh pueda superar esta crisis y avanzar hacia un futuro más pacífico y democrático.