En un incidente inusual en el estado de Washington, una mujer se vio obligada a llamar al 911 después de que su hogar fuera invadido por un grupo de hasta 100 mapaches. El suceso ocurrió en Poulsbo, una pequeña ciudad al noroeste de Seattle, donde la mujer, que había estado alimentando a una familia de mapaches durante años, se encontró de repente rodeada por una multitud de estos animales.
Según el portavoz de la oficina del sheriff del condado de Kitsap, Kevin McCarty, la mujer informó que los mapaches se habían vuelto cada vez más agresivos en las últimas semanas, exigiendo comida y causando daños a su propiedad. “Rascaban las puertas y ventanas, rodeaban su coche cuando intentaba salir y la acosaban constantemente”, explicó McCarty.
La situación se volvió insostenible cuando el número de mapaches aumentó drásticamente, pasando de unos pocos a casi un centenar. La mujer, que inicialmente disfrutaba alimentando a los animales, se vio obligada a abandonar su hogar temporalmente debido al comportamiento agresivo de los mapaches.
Las autoridades locales, junto con el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de Washington, determinaron que no se habían violado leyes estatales, ya que alimentar a mapaches no está prohibido. Sin embargo, se advirtió a la mujer sobre los peligros de alimentar a la fauna silvestre, ya que puede atraer a depredadores como coyotes y osos, además de propagar enfermedades.
El incidente ha generado preocupación entre los residentes locales, quienes ahora están más conscientes de los riesgos asociados con la alimentación de animales salvajes. Las autoridades han instado a la comunidad a evitar alimentar a los mapaches y a tomar medidas para proteger sus propiedades.
Este evento destaca la importancia de la convivencia responsable con la vida silvestre y la necesidad de seguir las recomendaciones de las autoridades para evitar situaciones peligrosas. La mujer ha sido referida a operadores de control de vida silvestre certificados que pueden capturar y reubicar a los mapaches de manera segura.