La NASA ha brindado a tres empresas espaciales la oportunidad de diseñar el próximo vehículo lunar, pero solo un diseño llegará al espacio. Intuitive Machines, Lunar Outpost y Venturi Astrolab están desarrollando vehículos robustos destinados a que los astronautas los conduzcan en la superficie lunar. La NASA podría elegir uno de estos diseños tan pronto como el próximo año.
Los equipos ahora entrarán en una “fase de viabilidad” de 12 meses que culminará en una revisión preliminar del diseño. En ese momento, habrá una solicitud competitiva de propuestas, donde las tres empresas competirán por una orden de tarea de demostración. Luego, se seleccionará un ganador final. La empresa elegida será responsable no solo de diseñar el vehículo lunar (LTV), sino también de lanzarlo y aterrizarlo en la luna antes de la misión Artemis V, programada para no antes de 2029. Aunque la NASA no especificó el valor en dólares de los premios, Intuitive Machines declaró que se le otorgó un contrato de 30 millones de dólares.
El valor potencial total de todas las órdenes de tarea durante los próximos 13 años es de 4.6 mil millones de dólares. Los equipos mantienen las especificaciones, como el alcance o la tecnología de baterías, en secreto, aunque la NASA especificó que el rover deberá tener una increíble vida útil de 10 años y ser capaz de transportar a dos astronautas con trajes espaciales. Intuitive Machines lidera un equipo que incluye a AVL, Boeing, Michelin y Northrop Grumman; Lunar Outpost lidera el equipo “Lunar Dawn”, que incluye a Lockheed Martin, General Motors, Goodyear y MDA Space; y Astrolab está acompañado por Axiom Space y Odyssey Space Research.
Estos premios son los últimos otorgados a la industria privada bajo el ambicioso programa Artemis de la NASA, que busca establecer eventualmente una presencia humana permanente en la luna. Para explorar la superficie lunar, los astronautas necesitarán vehículos que puedan resistir el duro entorno del polo sur lunar, conocido por sus extremos de temperatura y noches muy largas. “Piénselo como una combinación del rover lunar de estilo Apolo que fue conducido por nuestros astronautas y una plataforma científica móvil no tripulada”, dijo Vanessa Wyche, directora del Centro Espacial Johnson de la NASA. Con estos vehículos, los astronautas podrán transportar equipos científicos, recolectar muestras de la superficie y viajar más lejos que a pie.
Cuando los astronautas no estén en la luna, los humanos podrán operar el LTV de forma remota para que continúe explorando la región e incluso se encuentre con nuevas tripulaciones de astronautas cuando lleguen a la superficie. “Con la campaña Artemis de la NASA, estamos desarrollando las capacidades necesarias para establecer una exploración y presencia a largo plazo en la luna”, afirmó Jacob Bleacher, científico jefe de exploración de la NASA.