El grupo terrorista Hamas ha mantenido su postura firme y no ha cedido ante una oferta de acuerdo para rehenes previamente rechazada, lo que resultó en la ruptura de las conversaciones en El Cairo. A pesar de la insistencia de Egipto en que ambas partes necesitan mostrar flexibilidad, Hamas ha declarado que “la pelota está en manos de la ocupación” después de que su equipo se trasladara a Doha, insistiendo en que no harán concesiones.
Las negociaciones indirectas entre Israel y Hamas sobre un acuerdo para detener los combates en la Franja de Gaza y liberar a los rehenes secuestrados el 7 de octubre parecían haberse interrumpido sin progreso discernible. Hamas afirmó que no tenía intención de moverse de una propuesta ya rechazada por Israel.
Con las negociaciones aparentemente estancadas una vez más después de que las partes parecían estar cerca de un acuerdo esquivo a principios de esta semana, Egipto expresó que tanto Israel como Hamas necesitarían mostrar “flexibilidad”. Izzat El-Risheq, miembro de la oficina política de Hamas en Qatar, dijo el jueves que la delegación de Hamas había dejado El Cairo para Doha, Qatar, donde se encuentra su liderazgo, después de afirmar que se mantenían con los términos acordados el lunes.
Un alto funcionario israelí indicó que el equipo israelí también se había retirado después de entregar a los mediadores una lista de sus reservas sobre la propuesta de Hamas. El lunes, Hamas afirmó haber aceptado un acuerdo de tregua con Israel, aunque más tarde se reveló que la propuesta que dijeron había venido de mediadores egipcios y cataríes incluía varios elementos fundamentalmente diferentes de lo que Israel había acordado.
La situación actual refleja la complejidad y la tensión continua en las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz duradero en la región.