Negociaciones internacionales para frenar la contaminación plástica sin resolución

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La contaminación plástica es uno de los mayores problemas ambientales del mundo, que afecta a la salud humana, la biodiversidad y el clima. Según un informe de la ONU, se estima que cada año se producen unos 300 millones de toneladas de residuos plásticos, de los cuales solo el 9% se recicla. El resto termina en vertederos, incineradoras o en el medio ambiente, especialmente en los océanos, donde se calcula que hay más de 150 millones de toneladas de plástico.

Para hacer frente a esta crisis, más de 100 países han apoyado la idea de negociar un tratado internacional vinculante para reducir la producción, el consumo y el vertido de plásticos. Sin embargo, las negociaciones que se han llevado a cabo en la quinta sesión del Grupo de Trabajo Abierto sobre Contaminación Marina por Plásticos y Microplásticos, celebrada del 15 al 19 de noviembre de 2023, no han logrado un consenso sobre la forma y el alcance de dicho tratado.

Algunos de los puntos de desacuerdo son el grado de ambición y de responsabilidad que deben asumir los países, especialmente los más desarrollados y los mayores productores de plástico, así como el papel de la industria y la sociedad civil en la prevención y la gestión de los residuos plásticos. Además, algunos países, como Estados Unidos, China e India, se han mostrado reacios a comprometerse con un proceso formal de negociación, alegando que se necesita más tiempo y más información para tomar una decisión.

Ante esta situación, los defensores de un tratado internacional han expresado su decepción y su preocupación por la falta de voluntad política para abordar el problema de la contaminación plástica. También han instado a los países a acelerar el proceso y a adoptar medidas urgentes a nivel nacional y regional para reducir el uso de plásticos de un solo uso, promover la economía circular y apoyar a los países en desarrollo en la gestión de sus residuos.

La próxima sesión del Grupo de Trabajo Abierto se celebrará en junio de 2024, con la esperanza de que se pueda avanzar hacia la convocatoria de una conferencia intergubernamental que elabore el texto del tratado. Mientras tanto, la contaminación plástica sigue aumentando y amenazando el futuro del planeta y de sus habitantes.


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