
THE LATIN VOX (14 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
Nepal amaneció este domingo con un panorama político transformado. Tras días de protestas masivas, violentas y devastadoras, el país dio un paso decisivo: el exjuez de la Corte Suprema, Sushila Karki, juró como primera ministra interina, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia nepalí. En su discurso inaugural, hizo un llamado a la unidad nacional, al restablecimiento del orden, a la reconstrucción y prometió elecciones parlamentarias para marzo de 2026. Las demandas populares: fin de la corrupción, alto al nepotismo, restauración de libertades sociales y digitales.
Origen de la crisis: protestas de la «generación Z» y detonantes específicos
Las manifestaciones, denominadas mediáticamente como las protestas de Gen Z, estallaron el 8 de septiembre de 2025. Aunque el detonante inmediato fue la imposición gubernamental de una restricción temporal sobre redes sociales, sus raíces son más profundas:
- Amplia indignación ciudadana por corrupción sistémica, nepotismo político especialmente la percepción de que hijos de líderes gozan de privilegios mientras la juventud común sufre falta de oportunidades y desigualdad económica.
- La protesta comenzó pacífica, pero escaló al enfrentamiento luego de que las fuerzas del orden respondieran con gases lacrimógenos, balas de goma y cargas policiales.
- Los manifestantes tomaron las calles de Katmandú y otras ciudades, quemaron edificios públicos, incluida la sede del Parlamento, edificios de ministerios, la Corte Suprema e incluso residencias de políticos considerados símbolos del poder corrupto.
Las cifras del conflicto: heridos, muertos, fugas y represión
- El número oficial de víctimas mortales se ha elevado a 72, según el Ministerio de Salud.
- Se han registrado más de 2.100 heridos, con muchas personas afectadas por disparos de gases, balas de goma o atropellos durante manifestaciones o tras incendios.
- Además, miles de presos huyeron luego de los disturbios; el gobierno reporta que alrededor de 12.500 siguen aún prófugos. Muchos escaparon de cárceles afectadas por incendios o asaltos.
La dimisión de K.P. Sharma Oli y el fin de su gobierno
- El primer ministro K.P. Sharma Oli renunció el 9 de septiembre en medio de una crisis política sin precedentes. Se ha reportado además que se refugió en un cuartel del ejército.
- Su salida se considera necesaria para apaciguar la furia popular. Oli había sido intensamente criticado por promover leyes o decisiones que restringían libertades digitales, por corrupción percibida y por no responder con empatía a la crisis social.
Sushila Karki: perfil y promesas de la nueva primera ministra
- Sushila Karki, de 73 años, fue juez de la Corte Suprema de Nepal. Es reconocida por su postura contra la corrupción.
- Asumió el cargo interino el 12 de septiembre de 2025. Su nombramiento fue respaldado por sectores juveniles, observadores de la sociedad civil y algunos grupos políticos.
- En su primer discurso exhortó a “reconstruir el país”, pidió calma, cooperación institucional, solidaridad nacional. También anunció compensaciones monetarias para las familias de los fallecidos aproximadamente 1 millón de rupias nepalesas (montos equivalentes publicados) y atención médica gratuita para los heridos.
- Se ha comprometido a ejercer su mandato como interina, con elecciones parlamentarias programadas para el 5 de marzo de 2026.
Reacción estatal: fuerzas armadas, toque de queda y orden restaurado
- En medio de los disturbios, el ejército fue desplegado para restablecer el orden, patrullando calles, imponiendo toques de queda.
- Algunas fuerzas de seguridad han advertido que actos de vandalismo, saqueo y violencia serán tratados como delitos graves.
- Se han elevado revistas y alertas por armas recolectadas en edificios saqueados, lo que da cuenta del grado de descontrol durante los momentos más críticos de las protestas.
Significado político y social
Este episodio representa un momento de inflexión para Nepal:
- Marca la emergencia de una juventud politizada, principalmente Gen Z, que ya no acepta sumisión pasiva ante corruptelas y falta de transparencia.
- El poder ejerce una presión creciente para responder con reformas profundas: no solo cambio de rostro, sino exigencia de justicia, rendición de cuentas y transformación de las estructuras de poder.
- La sociedad civil y organizaciones ligadas a los manifestantes (como Hami Nepal) se han convertido en actores clave en la transición, exigiendo participación real en el gobierno interino y vigilancia de las promesas.
Riesgos, desafíos y lo que hay por hacer
Aunque algunos focos de tensión parecen menguar, los desafíos siguen siendo numerosos:
- Reconstrucción
Los daños materiales edificios gubernamentales, infraestructura pública, viviendas, oficinas del Ejecutivo requieren fondos, planificación y supervisión. Reparar es simbólico pero también costoso. - Justicia, transparencia, reformas
Muchos de los manifestantes exigen que los responsables de muertes, abusos policiales, decisiones arbitrarias sean llevados ante la justicia. Que no haya impunidad será clave para calmar las heridas políticas. - Economía y empleo
Las causas de fondo incluyen falta de oportunidades, precariedad económica, desigualdad. El nuevo gobierno deberá abordar no solo la política, sino el bienestar concreto de quienes protestan: acceso al empleo, servicios, desarrollo regional. - Reconstrucción del orden institucional
Reestablecer la seguridad sin abusos, asegurar libertades civiles (como el derecho a protestar, a expresarse), evitar que la represión sea la respuesta. También definir claramente un gobierno interino neutral que prepare elecciones limpias. - Estabilidad política y credibilidad internacional
Nepal necesitará ganar algo más que calma; necesita demostrar que puede gobernar con legitimidad, que respeta las instituciones democráticas y que cumple sus compromisos. Esto incluye relaciones diplomáticas, ayuda internacional, asistencia en reconstrucción.
Perspectiva internacional
- Organismos internacionales, países vecinos como India y China, ONGs, precisión en los informes de derechos humanos estarán observando. Las Naciones Unidas, la Corte Interamericana, etc., podrían tener llamadas de alerta si no hay cumplimiento en procesos legales.
- La situación en Nepal podría servir de ejemplo, o advertencia, para otras naciones donde las redes sociales, desigualdad, juventud descontenta y corrupción convergen.
- El cambio de gobierno, especialmente con una figura como Sushila Karki una voz que ha sido identificada con combate a la corrupción podría abrir canales de confianza internacional que han estado erosionados.
Nepal vive una nueva página de su historia política. Lo que empezó como una protesta contra una medida puntual (la censura digital) se convirtió en la chispa de un descontento mucho más profundo: corrupción, desigualdad, falta de representatividad. La renuncia del primer ministro, la violencia con decenas de víctimas, el nombramiento de la primera mujer como primera ministra interina y la promesa de elecciones anticipadas configuran un momento de cambio.
El éxito de esta transición dependerá de si las promesas se traducen en acciones: reconstruir sin venganza, reformar sin exclusiones, gobernar sin abuso. Y, fundamentalmente, si se logra devolver la confianza a un pueblo que salió a las calles exigiendo no solo justicia, sino dignidad, transparencia y un futuro tangible.
Fuente: www.cbc.ca
Foto: es.euronews.com