
THE LATIN VOX (25 de agosto del 2025).- Por Daniela Medina.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que Israel estaría dispuesto a iniciar una retirada escalonada de sus fuerzas ubicadas en el sur del Líbano, siempre y cuando el gobierno libanés avance en el desarme del grupo armado Hezbolá antes de finales de 2025.
La declaración se produce tras el respaldo del gabinete libanés a un plan de desarme respaldado por EE.UU., lo que marca un momento crítico en la eficiencia del alto el fuego vigente desde noviembre de 2024.
Claves del anuncio y su trasfondo político
- La decisión fue anunciada poco después de un encuentro entre Netanyahu y el enviado estadounidense, Tom Barrack, que lidera esta iniciativa de desarme.
- El gabinete libanés encargó al ejército diseñar, antes de diciembre, un plan para monopolizar las armas del Estado, desafiando el poder militar de Hezbolá.
- Netanyahu alabó esta decisión calificándola de “paso histórico”, condicionando la reducción militar israelí aunque sin comprometerse a una salida total al cumplimiento efectivo del desarme.
Resistencia de Hezbolá y tensión interna libanesa
- Hezbolá rechazó el plan de desarme, calificándolo de imposición extranjera que “sirve al interés de Israel”. Asimismo, consideró la medida una amenaza directa a la soberanía libanesa.
- Su secretario general, Naim Qassem, advirtió que ningún intento forzado de desarme sería tolerado y puso en cuestión la legitimidad del gabinete que aprobó el plan.
Escenarios futuros y posicionamientos
Una nota del International Crisis Group destaca tres posibles escenarios ante este desafío:
- Desarme unilateral: Hezbolá mantiene su arsenal y desafía al Estado, prolongando la tensión.
- Desarme inmediato y total, impulsado por el gobierno o la comunidad internacional, con riesgos de una confrontación directa.
- Proceso negociado y gradual, que busca estabilizar políticamente al país sin detonar conflictos internos.
- El presidente Joseph Aoun defiende el diálogo como único medio viable: “El desarme será lógicamente progresivo y evitará una guerra civil”, aseguró.
- Por su parte, el primer ministro Nawaf Salam remarcó que “ningún libanés desea una guerra civil. El desarme estatal es un imperativo institucional”.
El tablero diplomático y económico
- El desarme de Hezbolá es un requisito implícito para la liberación de fondos internacionales estimados en US$ 11.100 millones, destinados a la reconstrucción del sur del Líbano.
- El plan propuesto por EE.UU. contempla un retiro gradual de Israel, entrega de prisioneros y una conferencia internacional de reconstrucción liderada por EE.UU., Francia, Arabia Saudita y Catar.
Conclusión
La declaración de Netanyahu marca un momento de tensión pero también de potencial resolución en la región. El equilibrio queda en manos del gobierno libanés y de la disposición de Hezbolá a aceptar un desarme negociado. Esta situación no solo compromete la soberanía interna del Líbano, sino también el futuro de la paz frágil en Medio Oriente.
Fuente: Associated Press
Foto: The Globe and Mail