
THE LATIN VOX (27 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pronunció un discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que reavivó las tensiones diplomáticas en Medio Oriente y generó reacciones encontradas entre líderes globales. Su intervención, estratégica y cargada de advertencias, buscó consolidar su narrativa de seguridad en medio de múltiples frentes militar, diplomático y reputacional, mientras diversos estados y observadores lo acusaron de profundizar la ocupación, ignorar derechos humanos y vulnerar las perspectivas de paz.
Aunque no es posible acceder al texto completo original del New York Times por un error técnico, el contexto revela que el discurso de Netanyahu incluyó apelaciones a la legitimidad de las acciones israelíes, denuncias contra sus adversarios y llamadas a la comunidad internacional para respaldar las operaciones militares en Gaza y Cisjordania.
Temas centrales del discurso y tono estratégico
Legitimidad del uso de la fuerza y defensa nacional
Netanyahu reafirmó que Israel tiene derecho no solo a defenderse frente a ataques de Hamas u otros actores, sino a actuar preventivamente cuando se identifiquen amenazas desde territorios bajo su control o influencia. En ese sentido, presentó su versión de que muchas operaciones militares obedecen a razones de supervivencia nacional y no agresión unilateral.
Anexión, soberanía y territorio
Aunque no se espera que haya anunciado una anexión formal de nuevos territorios en ese momento, su discurso incluyó referencias implícitas a la consolidación de control en zonas disputadas, especialmente aquellas con presencia de asentamientos israelíes. También culpó a países que respaldan la creación de un Estado palestino de debilitar la seguridad israelí.
Críticas diplomáticas a países que reconocieron a Palestina
Netanyahu cuestionó duramente las decisiones de estados incluso aliados que han reconocido al Estado de Palestina, acusándolos de otorgar legitimidad a grupos que considera terroristas o responsables de violencia en Israel. Asimismo, advirtió que esos reconocimientos podrían tener consecuencias para sus relaciones bilaterales con Israel y su cooperación en seguridad en la región.
Llamados al respaldo internacional
Una parte importante del discurso fue una invitación o exigencia diplomática para que países miembros de la ONU expresen explícitamente su respaldo a la causa israelí, ya sea mediante votos en organismos internacionales, cooperación militar o condenas explícitas a acciones de oposición contra Israel.
Reacciones diplomáticas, protestas y retiradas
Retiro de delegaciones
Como en otros discursos polémicos recientes, numerosas delegaciones extranjeras opusieron protesta retirándose de la sala antes o durante el discurso de Netanyahu. Esa acción simbólica buscaba marcar rechazo a lo que consideraban un discurso que legitimaba acciones militares de alto impacto humanitario.
Críticas de organismos de derechos humanos
Organizaciones internacionales, como la ONU misma y grupos independientes de derechos humanos, rechazaron discursos que defienden acciones que podrían interpretarse como violatorias del derecho internacional humanitario, especialmente en contexto de operación en zonas densamente pobladas y problemas con civiles atrapados.
Presiones políticas internas en países aliados
Varios gobiernos enfrentaron cuestionamientos de sus sectores críticos y de la opinión pública por acudir o permanecer presentes durante el discurso, sobre todo aquellos que han adoptado posiciones menos hostiles hacia Israel en los últimos años. El discurso generó debates sobre la coherencia de sus políticas exteriores frente a los derechos humanos y seguridad regional.
Implicaciones geopolíticas y riesgos latentes
Incremento de polarización en la ONU
El discurso de Netanyahu profundiza la división entre países que apoyan firmemente a Israel y aquellos que abogan por la causa palestina, con posibles refracciones en votaciones claves como en la Asamblea General, el Consejo de Seguridad o órganos especializados.
Riesgo de escalamiento
Cuando un discurso nacional lidera con justificaciones de uso preventivo de fuerza, el riesgo de escalamiento militar local o regional se incrementa. Es probable que actores como Irán, Hezbolá u otros agrupamientos opositores interpreten estas declaraciones como provocaciones que legitiman respuestas más duras.
Efecto en mediaciones de paz
Netanyahu busca proyectar fuerza diplomática para reposicionar a Israel como interlocutor central en cualquier negociación futura. Sin embargo, su tono duro puede desalentar a partes palestinas, a países neutrales o actores árabes moderados a mantener apertura hacia negociaciones dentro de marcos de reconocimiento mutuo.
Credibilidad israelí ante aliados
Algunos aliados tradicionales de Israel podrían cuestionar la estrategia diplomática si consideran que estas declaraciones ponen en riesgo avances cooperativos, especialmente en temas de seguridad, inteligencia y coordinación militar regional. La defensa unilateral fuerte puede tensionar alianzas.
Escenarios posibles a mediano plazo
- Escalada en operaciones militares
Si Netanyahu interpreta que tiene respaldo diplomático, podría ordenar acciones más agresivas o expansivas en sectores de Gaza o Cisjordania considerados estratégicos. - Reacción internacional coordinada
Países que han protestado podrían impulsar sanciones simbólicas, recortes de cooperación o apoyo diplomático más decidido a Palestina en organismos multilaterales. - Negociaciones condicionadas
Israel podría proponer avances limitados (alto al fuego, intercambio de prisioneros) como contrapartida diplomática para evitar aislamiento internacional mayor. - Veto o bloqueo dentro de la ONU
En organismos como el Consejo de Seguridad, países afines a Palestina podrían intentar vetar resoluciones favorables a Israel o promover nuevas resoluciones condenatorias.
Reflexión final
El discurso de Benjamin Netanyahu ante la Asamblea General de la ONU no es solo otro acto diplomático, sino un momento estratégico en el que Israel busca reafirmar su narrativa internacional en medio de presiones globales, crisis humanitaria y cambios geopolíticos. Las palabras pronunciadas reflejan mucho de lo que está en juego: territorio, seguridad, legitimidad y la capacidad de Israel para actuar sin contraataques diplomáticos severos.
El verdadero desenlace de esta jornada no se sabrá solo por lo que dijo Netanyahu, sino por cómo reaccionen las delegaciones, cómo se traduzca ese discurso en votaciones, resoluciones o acciones en terreno, y cómo los actores de la región (y del mundo) decidan responder. Su intervención puede servir como barómetro del rumbo que tomarán las dinámicas del conflicto israelí-palestino en los próximos meses.
Fuente: www.nytimes.com
Foto: Google fotos