THE LATIN VOX (2 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Nick Clegg, exviceprimer ministro del Reino Unido y hasta ahora presidente de asuntos globales de Meta, ha anunciado su salida de la gigante tecnológica tras seis años de trabajo. En un emotivo mensaje publicado en su cuenta de Facebook, Clegg expresó: «¡Realmente ha sido una aventura de toda una vida!» y destacó el orgullo que siente por haber liderado y apoyado equipos dentro de la empresa para garantizar que la innovación fuera acompañada de mayor transparencia, responsabilidad y nuevas formas de gobernanza.
Clegg se unió a Meta en 2018, en pleno auge de la crisis de reputación de Facebook debido al escándalo de Cambridge Analytica. En ese momento, la compañía estaba bajo un intenso escrutinio por su papel en el uso indebido de datos personales durante la campaña presidencial de Estados Unidos de 2016.
Como vicepresidente de Asuntos Globales y Comunicaciones, Clegg asumió la difícil tarea de reconstruir la imagen pública de la empresa, mientras lidiaba con la creciente presión de las leyes y regulaciones sobre las grandes empresas tecnológicas.
El exlíder político británico desempeñó un papel crucial en la creación del Facebook Oversight Board, una junta independiente encargada de tomar decisiones sobre las políticas de moderación de la red social. Su trabajo en este proyecto refleja su visión de un futuro en el que la tecnología y la política pudieran encontrar un terreno común en beneficio de la sociedad, en un contexto cada vez más normado por nuevas leyes y presiones sociales.
En su mensaje de despedida, Clegg reflexionó sobre el cambio fundamental que vivió la industria tecnológica durante su tiempo en Meta, señalando que «mi tiempo en la compañía coincidió con un reajuste significativo de la relación entre las grandes tecnológicas y las presiones sociales que se manifiestan en nuevas leyes, instituciones y normas que afectan al sector».
Esta perspectiva se ha vuelto aún más relevante en los últimos años, en un entorno donde la regulación de la tecnología y el papel de las plataformas sociales se ha convertido en un tema crucial para gobiernos, empresas y ciudadanos.
Clegg no solo ha sido testigo de los cambios en Meta, sino también de cómo la compañía ha navegado en aguas turbulentas mientras intentaba adaptarse a las expectativas sociales. En este sentido, su legado está marcado por la búsqueda de un equilibrio entre la libertad de innovación y la necesidad de responsabilidad corporativa. Según Clegg, su objetivo era ayudar a tender puentes entre los mundos del «tecnológico» y el «político», dos esferas que seguirán interactuando de manera impredecible en todo el mundo.
El sucesor de Clegg será Joel Kaplan, su actual vicepresidente y quien, según el propio Clegg, «es claramente la persona indicada para el trabajo en el momento adecuado». Kaplan, quien ha sido clave en la relación de Meta con el gobierno de los Estados Unidos, tomará las riendas de una empresa que sigue siendo uno de los actores más poderosos en la conversación global sobre tecnología y políticas públicas.
La partida de Nick Clegg marca el fin de una era en Meta, una compañía que ha pasado por momentos de gran controversia, pero que también ha dejado una huella profunda en el ámbito de las políticas tecnológicas a nivel mundial.
Con el creciente escrutinio sobre las grandes empresas tecnológicas y las expectativas de los gobiernos y usuarios, el próximo capítulo de Meta será crucial para definir el papel de las plataformas sociales en la sociedad del siglo XXI.
Crédito fotográfico: KENZO TRIBOUILLARD via Getty Images