THE LATIN VOX (4 de septiembre del 2024) .- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En un giro inusual para las tradiciones festivas, el gobierno de Nicolás Maduro ha decidido adelantar la celebración de la Navidad en Venezuela a octubre, un mes antes de lo habitual. Esta medida, anunciada recientemente, refleja un intento del gobierno por ofrecer un respiro a una población agobiada por una profunda crisis económica.
La anticipación de las festividades navideñas será acompañada por una serie de eventos y actividades diseñadas para elevar el ánimo de los ciudadanos y estimular el comercio. El gobierno sostiene que esta iniciativa tiene como objetivo apoyar al sector económico relacionado con la Navidad, el cual ha sufrido severamente debido a la recesión económica prolongada en el país.
Maduro ha defendido la decisión como una estrategia para reactivar la economía local, argumentando que el aumento en la demanda de productos navideños podría ofrecer un impulso necesario a los comercios afectados. Esta medida busca también brindar un alivio emocional a los ciudadanos en medio de las dificultades económicas persistentes.
Sin embargo, la decisión ha suscitado reacciones mixtas. Algunos críticos del régimen argumentan que adelantar la Navidad podría ser una táctica para desviar la atención de los problemas económicos y sociales más profundos que enfrenta el país. Estos críticos cuestionan la eficacia de la medida y sugieren que podría no abordar las raíces de la crisis económica.
La comunidad internacional está atenta a cómo esta medida impactará en la situación general en Venezuela. Mientras algunos celebran la oportunidad de un alivio temporal en un período difícil, otros ven la acción como una maniobra política con objetivos más amplios. La efectividad de este adelanto en términos de estímulo económico y bienestar social será objeto de escrutinio a medida que se acerque el mes de octubre.
Crédito fotográfico: ABC News