Cientos de extranjeros que viven en la Franja de Gaza se preparan para abandonar el territorio palestino, asediado por los ataques aéreos israelíes y los cohetes de Hamas. Sin embargo, ningún ciudadano canadiense figura entre los que han solicitado la evacuación, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá.
La salida de los extranjeros se produce después de que Egipto abriera el cruce fronterizo de Rafah, el único punto de acceso a Gaza que no está controlado por Israel, para permitir la entrada de ayuda humanitaria y la salida de personas heridas o en riesgo. Según las autoridades egipcias, unos 800 extranjeros han pedido salir de Gaza por este paso.
Entre los países que han organizado la evacuación de sus ciudadanos se encuentran Turquía, Rusia, Francia, Alemania, España, Suecia y Noruega. También han salido algunos trabajadores humanitarios y periodistas internacionales.
Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá ha confirmado que no hay ningún canadiense entre los que han solicitado la evacuación. Según un portavoz del ministerio, Canadá no tiene una presencia diplomática permanente en Gaza y no puede ofrecer servicios consulares a sus ciudadanos en el territorio.
El portavoz ha añadido que Canadá está siguiendo de cerca la situación en Gaza y ha instado a todas las partes a poner fin a la violencia y proteger a los civiles. Asimismo, ha expresado su preocupación por el deterioro de la situación humanitaria y ha anunciado una ayuda adicional de 25 millones de dólares canadienses para apoyar a los palestinos afectados por el conflicto.
La Franja de Gaza lleva más de una semana bajo un intenso bombardeo israelí, en respuesta al lanzamiento de miles de cohetes por parte del movimiento islamista Hamas, que controla el enclave costero. El intercambio de fuego ha causado más de 200 muertos en Gaza y 10 en Israel, según las fuentes oficiales. Los esfuerzos internacionales para lograr un alto el fuego no han dado frutos hasta el momento.