Un informe preliminar sobre el accidente de helicóptero que mató al presidente iraní Ebrahim Raisi el domingo no ha encontrado evidencia de actividad criminal, según los medios estatales. La aeronave “se incendió después de golpear un área elevada” y no se han detectado rastros de “agujeros de bala” entre los restos, dice el informe del ejército.
El helicóptero volaba en una “ruta preestablecida y no abandonó la trayectoria de vuelo designada”, según el informe. El comité militar que investiga el accidente agregó que más detalles se darán a medida que avance la investigación. El presidente Ebrahim Raisi fue enterrado en su ciudad natal de Mashhad el jueves, cuatro días después de que el helicóptero se estrellara mientras regresaba de una inauguración de una presa en la frontera con Azerbaiyán.
La aeronave, un Bell 212 de décadas de antigüedad fabricado en Estados Unidos, chocó contra una montaña mientras volaba hacia la ciudad de Tabriz, en el noroeste, bajo una fuerte lluvia. “No se observó nada sospechoso en las conversaciones de la torre de control con la tripulación de vuelo”, dijo el informe preliminar. Agregó: “No se observaron signos de disparos o similares en los restos”. El helicóptero fue encontrado por drones el lunes, pero la “complejidad del área, la niebla y las bajas temperaturas” dificultaron el trabajo de los equipos de rescate, según el informe. Un comunicado del ejército emitido el jueves indicó que la última comunicación del helicóptero del presidente se registró aproximadamente 90 segundos antes del accidente.
El presidente de 63 años viajaba con el ministro de Relaciones Exteriores Amir-Abdollahian, otros tres funcionarios y la tripulación del helicóptero. No hubo sobrevivientes. Teherán ha anunciado cinco días de luto. Decenas de miles de personas han participado en las procesiones fúnebres. Raisi, un clérigo de línea dura, era considerado un posible sucesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei. El presidente interino, Mohammad Mokhber, servirá hasta que se celebren elecciones el 28 de junio. El informe temprano del ejército iraní ha descartado la actividad criminal en el accidente de helicóptero que mató al difunto presidente Raisi.