En un emocionante duelo en los Juegos Olímpicos de París 2024, el estadounidense Noah Lyles se coronó campeón olímpico en los 100 metros con una marca personal de 9,79 segundos. Su victoria fue decidida por una diferencia minúscula: ¡cinco milésimas de segundo! Lyles superó al jamaicano Kishane Thompson en una fotofinish que mantuvo a todos en vilo.
A pesar de una salida poco favorable, Lyles demostró su habilidad característica: una progresión impresionante durante la carrera. Su triunfo no solo le otorgó el oro olímpico, sino también el título de “hombre más rápido del mundo”. La última vez que Estados Unidos se llevó este honor fue hace 20 años, cuando Justin Gatlin ganó en Atenas.
La espera en la fotofinish fue un momento de locura para Lyles. “Pensé que Kishane lo tenía. Me dije: ‘Voy a tener que tragarme mi orgullo’”, confesó en la conferencia de prensa. “Estos son mis primeros Juegos Olímpicos en los 100 metros, y tengo el título, no solo en los campeonatos del mundo, sino en los Juegos”.
En la pista del Stade de France, Lyles miró a sus rivales jamaicanos, aspirantes al trono de la velocidad. El resultado fue una victoria histórica y emocionante que quedará grabada en la memoria olímpica. Con su cabello adornado con perlas, Lyles adelantó el pecho antes que Thompson, cruzando la línea de meta en 9,79 segundos. Cinco milésimas que hicieron historia y devolvieron el poder de la velocidad olímpica a Estados Unidos.