
THE LATIN VOX (30 de agosto del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
A sus 38 años, Novak Djokovic continúa dejando huella en el tenis mundial.
En la noche del viernes, el serbio logró una victoria impresionante sobre el británico Cameron Norrie en su partido de tercera ronda del US Open, con un marcador de 6-4, 6-7(4), 6-2, 6-3, alcanzando así los octavos de final de este torneo por vigésima novena vez en su carrera.
Esta victoria no solo le dio un lugar en la siguiente ronda, sino que también lo convirtió en el hombre más viejo en llegar a los octavos de final del Abierto de los Estados Unidos en 34 años, desde que Jimmy Connors lo lograra en 1991.
Un desafío para el serbio
Aunque la victoria parece clara, el camino para Djokovic no fue sencillo. Tras un primer set relativamente cómodo, con un quiebre temprano, el serbio comenzó a sentir molestias en la parte baja de la espalda.
Durante el juego, se notaba que sus movimientos no eran los mismos de antaño, y fue en el 5-3 del primer set cuando solicitó atención médica. «Es frustrante no poder sentirme al 100% como lo hacía durante 20 años», confesó Djokovic, quien ha lidiado con varios problemas físicos a lo largo de la temporada.
Sin embargo, lejos de rendirse, regresó a la cancha con un alto nivel de concentración y cerró el primer set con gran eficacia.
Un esfuerzo combinado: Norrie desafía a Djokovic
Norrie, por su parte, no se amedrentó ante la ocasión. Era su primera vez en el Arthur Ashe Stadium, y el británico aprovechó la oportunidad para desafiar al serbio con un tenis mucho más agresivo de lo habitual.
En un segundo set lleno de emoción, el joven de 28 años logró forzar un tie-break, el cual terminó llevándose por 7-4. Con este revés, Djokovic experimentó lo que fue uno de los momentos más complicados de su carrera: la sensación de que el joven británico podía darle pelea.
Sin embargo, Norrie no logró sostener ese nivel de tenis, y Djokovic volvió a mostrar su dominio en el tercer y cuarto set, con un total de 18 aces, manejando el partido con una gran autoridad en los momentos claves.
Djokovic, contra las cuerdas, pero imparable
La victoria es significativa no solo por el marcador, sino por la resiliencia mostrada por Djokovic. En momentos donde parecía que la lesión y la frustración podían pasarle factura, el serbio respondió con un tenis impecable.
En palabras del propio Norrie: “Es un nivel diferente. Jugar contra estos jugadores, como Rafa o Novak, es una experiencia única. Aprendes mucho de ellos, y te da confianza para seguir adelante.”
El número 2 del mundo sigue demostrando que, a pesar de las dificultades físicas y la edad que avanza, su capacidad para mantenerse competitivo sigue intacta. Esta victoria también lo igualó con Roger Federer en cuanto a apariciones en la cuarta ronda de Grand Slams, con un total de 69.
Mirando hacia el futuro: El reto sigue
Tras este difícil partido, Djokovic se muestra optimista y listo para lo que viene. “Este tipo de partidos siempre me dan esperanza de que puedo llegar lejos, de que puedo desafiar a los mejores”, afirmó, mientras se prepara para enfrentarse a nuevos retos en la segunda semana del torneo. Si bien su cuerpo le exige más que antes, su mente sigue siendo su mejor aliado.
El camino hacia el título parece largo, pero Djokovic está acostumbrado a los desafíos. Con cada paso, reafirma que la historia del tenis todavía tiene muchas páginas por escribir, y su nombre, sin duda, será parte de las más grandes.
Crédito fotográfico: Al Jazeera