El gobierno de Nueva Escocia ha reafirmado su compromiso de alcanzar un 80% de energía renovable para 2030, destacando a los parques eólicos como componentes esenciales para lograr este objetivo. La provincia, reconocida por sus abundantes recursos eólicos, está implementando una serie de iniciativas para ampliar su capacidad de generación de energía limpia y reducir su dependencia de combustibles fósiles.
Actualmente, Nueva Escocia cuenta con aproximadamente 600 megavatios (MW) de capacidad eólica instalada. Se prevé añadir hasta 1,500 MW adicionales en los próximos años, lo que representa una expansión significativa en la infraestructura de energía limpia de la provincia.
Entre los proyectos destacados se encuentra el Parque Eólico Higgins Mountain, que contempla la instalación de 17 turbinas con una capacidad combinada de 100 MW. Este proyecto, ubicado entre los condados de Colchester y Cumberland, contribuirá a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en más de 200,000 toneladas anuales.
Además de los proyectos terrestres, Nueva Escocia está explorando el potencial de la energía eólica marina. En 2022, la provincia estableció un objetivo de ofrecer concesiones para 5 gigavatios (GW) de energía eólica marina para 2030, brindando oportunidades a desarrolladores nacionales e internacionales para participar en este emergente mercado.
La energía eólica marina no solo proporcionará una fuente local de electricidad renovable, sino que también respaldará la industria del hidrógeno verde en la provincia, posicionando a Nueva Escocia como líder en tecnologías energéticas limpias.
El Plan de Energía Limpia de Nueva Escocia traza el camino para alcanzar las metas climáticas provinciales, incluyendo la eliminación gradual del carbón para 2030 y la transición hacia fuentes de energía más limpias. Este plan se alinea con los objetivos federales, y ambas instancias gubernamentales colaboran para desarrollar recursos de energía renovable en alta mar, acelerando el desarrollo de la energía eólica de manera segura y responsable.
La expansión de la energía eólica en Nueva Escocia no solo contribuirá a la reducción de emisiones y al cumplimiento de los objetivos climáticos, sino que también impulsará el desarrollo económico local. Se anticipa la creación de empleos durante las fases de construcción y operación de los parques eólicos, así como oportunidades para empresas locales en la cadena de suministro de energía renovable.
Con estas iniciativas, Nueva Escocia avanza hacia un futuro energético más sostenible, aprovechando sus recursos naturales para generar electricidad limpia y asequible para sus residentes, y desempeñando un papel crucial en la lucha contra el cambio climático.