THE LATIN VOX (30 de octubre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El jaywalking, esa práctica habitual de cruzar la calle fuera del paso peatonal o en contra del semáforo, ha sido legalizado en Nueva York. La legislación, aprobada por el concejo municipal el mes pasado, se convirtió en ley el fin de semana pasado tras la inacción del alcalde Eric Adams, quien optó por no firmar ni vetar el proyecto después de 30 días.
La nueva ley permite a los peatones cruzar la calzada en cualquier punto, incluso fuera de un cruce peatonal y contra las señales de tráfico. Sin embargo, el texto aclara que aquellos que crucen fuera de un cruce no tienen derecho de paso y deben ceder ante el tráfico que sí lo tiene.
Liz Garcia, portavoz del alcalde, no quiso profundizar en la decisión de permitir que el proyecto se convirtiera en ley sin su intervención, pero enfatizó que la normativa también advierte sobre los riesgos asociados con cruzar en estas condiciones. “Todos los usuarios de la vía son más seguros cuando todos siguen las reglas de tráfico”, dijo en un comunicado. Además, los peatones podrían seguir siendo responsables en acciones civiles por accidentes causados por el jaywalking.
Otras ciudades y estados, desde Denver y Kansas City hasta California, Nevada y Virginia, han despenalizado el jaywalking en los últimos años, según el grupo America Walks, con sede en Seattle, que ha estado monitoreando estas propuestas. Mike McGinn, director ejecutivo del grupo, señaló que “las ciudades que realmente se preocupan por la seguridad se centran en el diseño de las calles, la velocidad y los vehículos peligrosamente grandes, no en las leyes sobre el jaywalking”.
Históricamente, estas leyes fueron promovidas por la industria automotriz en la década de 1930 como una forma de mantener a las personas alejadas de las calles y crear más espacio para los vehículos.
Mercedes Narcisse, concejala demócrata de Brooklyn y patrocinadora de la legislación, destacó que esta nueva ley elimina las disparidades raciales en la aplicación de las normas. En el último año, más del 90% de las multas por jaywalking fueron impuestas a personas negras y latinas. “Seamos realistas, todos los neoyorquinos jaywalkean. La gente simplemente está tratando de llegar a donde necesita ir”, afirmó en un comunicado por correo electrónico. “Las leyes que penalizan comportamientos comunes para el movimiento diario no deberían existir, especialmente cuando impactan injustamente a las comunidades de color”.
La legalización del jaywalking en Nueva York marca un cambio significativo en la forma en que se concibe la movilidad urbana, reflejando un esfuerzo por hacer que la ciudad sea más accesible y justa para todos sus habitantes. Sin embargo, el debate sobre la seguridad vial y el diseño de las calles continúa siendo crucial en la búsqueda de un entorno urbano más seguro para todos.
Crédito fotográfico: Craig Ruttle/AP