
Un reciente estudio ha puesto en entredicho la comprensión tradicional sobre el característico color rojo de Marte. Durante décadas, se creyó que la tonalidad rojiza del planeta se debía a la presencia de óxidos de hierro «secos», como la hematita, formados en ausencia de agua líquida. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que el responsable principal podría ser la ferrihidrita, un óxido de hierro que contiene agua en su estructura.
Formación de la ferrihidrita y su implicación en la historia marciana
La ferrihidrita se forma rápidamente en entornos acuosos y fríos, lo que indica que Marte pudo haber experimentado condiciones húmedas en su pasado remoto, hace varios miles de millones de años. Este hallazgo sugiere que el planeta rojo adquirió su distintivo color mientras aún albergaba agua líquida en su superficie, desafiando la idea previa de que la oxidación ocurrió en condiciones predominantemente secas.
Metodología de la investigación
El equipo de científicos, liderado por Adomas Valantinas de la Universidad de Brown, llevó a cabo experimentos en laboratorio recreando polvo marciano utilizando diferentes tipos de óxidos de hierro. Descubrieron que una mezcla de ferrihidrita y basalto, una roca volcánica, correspondía más estrechamente con las observaciones realizadas por diversas misiones espaciales en Marte. Estos datos fueron recopilados por orbitadores como el Mars Express de la Agencia Espacial Europea y el Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA, así como por los rovers Curiosity, Pathfinder y Opportunity.
Implicaciones para la habitabilidad pasada de Marte
Este descubrimiento tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión de la historia ambiental de Marte. La presencia de ferrihidrita sugiere que el planeta no solo fue más húmedo en el pasado, sino que también pudo haber sido habitable en algún momento. La formación de este mineral en condiciones acuosas refuerza la hipótesis de que Marte albergó cuerpos de agua, como ríos, lagos e incluso océanos, lo que podría haber creado entornos propicios para la vida.
Conclusión
Este estudio redefine nuestra comprensión sobre el origen del color rojo de Marte y sugiere que el planeta experimentó condiciones húmedas en su pasado, lo que podría haber favorecido la existencia de vida. Estos hallazgos abren nuevas vías de investigación sobre la historia climática y la habitabilidad de Marte.