En un evento que promete ser histórico, el expresidente Barack Obama se prepara para ofrecer un respaldo contundente a la vicepresidenta Kamala Harris en la Convención Nacional Demócrata (DNC). Este apoyo marca un hito significativo en la relación de dos décadas entre estas dos figuras políticas influyentes.
Desde su primer encuentro en la Convención Nacional Demócrata de 2004, donde Obama, entonces candidato al Senado, pronunció un discurso que lo catapultó a la fama nacional, Harris ha observado y aprendido de su trayectoria. En ese momento, Harris era la fiscal de distrito de San Francisco y quedó impresionada por la energía y el carisma de Obama. Ahora, veinte años después, Obama, quien se convirtió en el primer presidente afroamericano de Estados Unidos, se subirá al escenario para apoyar a Harris, la primera mujer de color en ser nominada por un partido político importante para la presidencia.
El camino hacia este momento ha sido indirecto y lleno de desafíos para ambos. La convención de 2024 estaba destinada a ser una celebración del presidente Joe Biden, el exvicepresidente de Obama. Sin embargo, la realidad política llevó a Biden a reconocer que su permanencia en la boleta podría significar una derrota casi segura para los demócratas. Fue entonces cuando Harris, con el respaldo rápido y decisivo de Biden, ascendió al liderazgo del partido.
La relación entre Obama y Harris ha sido una de mutuo respeto y apoyo. Obama, quien jugó un papel crucial en la elección de Biden en 2020, ahora se encuentra respaldando a Harris en su camino hacia la presidencia. “Ella lo sirvió, y ahora él la está sirviendo y apoyando para que sea presidenta”, comentó el representante de Illinois, Jonathan Jackson.
La energía y el entusiasmo que Harris ha generado en las últimas semanas han sido comparados con la histórica campaña de Obama en 2008. “Esta es una candidata que ha energizado al partido de una manera que no he visto desde el ’08”, dijo el gobernador de Illinois, JB Pritzker. La convención de este año es un cierre de ciclo para dos políticos que han roto barreras y han representado la próxima generación del Partido Demócrata.
La afirmación de Obama en la DNC no solo será un respaldo a Harris, sino también un reconocimiento de su propio legado y de la continuidad de su visión para el país. Harris, con su candidatura, continúa el arco que comenzó con Obama hace dos décadas, representando un cambio y una esperanza para el futuro de Estados Unidos.