Un juez de la Corte Superior de Ontario ha ordenado a cuatro propietarios entregar el control de su imperio inmobiliario a una firma contable independiente. Esta decisión se tomó tras un informe que alegaba que los propietarios habían gastado millones de dólares de los inversores en un estilo de vida lujoso.
Las corporaciones involucradas han estado bajo protección de bancarrota desde enero, lo que las protege de múltiples demandas. Sin embargo, una investigación reciente de KSV Advisory, la firma designada por la corte, reveló que los fondos de los inversores fueron desviados y mal utilizados.
Los propietarios, incluidos un ex actor de YTV y varios agentes inmobiliarios, supuestamente usaron el dinero de los inversores para gastos extravagantes, como jets privados y yates, mientras sus propiedades se deterioraban.
Los propietarios han disputado las conclusiones de KSV, argumentando que no se les ha dado suficiente tiempo para responder a las solicitudes de documentos. A pesar de esto, acordaron entregar las llaves de cientos de propiedades de alquiler a KSV.
En la audiencia, los abogados de los inversores expresaron una pérdida total de confianza en la gestión de los propietarios. El juez Osborne señaló que la única forma de extender la protección de bancarrota era permitir que KSV tomara el control.
KSV ahora está a cargo de la gestión del negocio, incluyendo la supervisión de todos los acuerdos de arrendamiento, renovaciones y ventas de propiedades. La empresa SID Developments, propiedad de uno de los acusados, continuará gestionando 27 propiedades que no están bajo protección de bancarrota.
Los inversores, que se estima han perdido alrededor de $144 millones, esperan recuperar su dinero a través de la venta de las propiedades. La situación ha generado una gran preocupación y desconfianza entre los inversores afectados.