THE LATIN VOX (13 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El líder de la provincia más grande de Canadá, Ontario, Doug Ford, ha lanzado una advertencia tajante: está dispuesto a cortar las exportaciones de energía a los Estados Unidos si el presidente electo, Donald Trump, cumple con su amenaza de imponer aranceles del 25% a todos los productos canadienses.
Ford, conocido por su estilo combativo, ha declarado que su principal prioridad es proteger a los canadienses y, especialmente, a los habitantes de Ontario, que son los más vulnerables a las posibles tarifas estadounidenses debido a la alta dependencia de sus exportaciones hacia el sur de la frontera.
Durante una reunión con otros primeros ministros provinciales y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, Ford destacó que otros líderes provinciales están preparando listas de productos que podrían dejar de enviarse a Estados Unidos como parte de una respuesta estratégica a los aranceles.
«Pero vamos a ir hasta el final», dijo Ford, refiriéndose a la posibilidad de cortar el suministro energético a los estados estadounidenses cercanos como Michigan, Nueva York y Wisconsin. «No quiero que esto suceda, pero mi trabajo número uno es proteger a Ontario, a los ontarianos y a los canadienses en su conjunto.»
Ontario, la provincia más poblada de Canadá, también es una de las más vulnerables a los aranceles propuestos. Alrededor del 85% de sus exportaciones, que incluyen miles de millones de dólares en piezas de automóviles y otros productos, se destinan a unos pocos estados de EE.UU.
Este vínculo económico estrecho ha llevado a Ford a ser uno de los políticos canadienses más vocales sobre los efectos devastadores que los aranceles tendrían en el comercio entre ambos países, que asciende a cientos de miles de millones de dólares.
«Tenemos que estar listos. Tenemos que estar listos para luchar», expresó Ford. «Esta lucha está llegando al 100% el 20 o 21 de enero.»
La amenaza de Ford no solo pone de relieve la naturaleza integrada de las economías de América del Norte, sino también la presión que busca ejercer sobre los gobernadores estatales de EE.UU., quienes podrían verse afectados por una interrupción en el suministro energético de Canadá.
Sin embargo, sigue siendo incierto hasta qué punto Ford podrá cumplir con su promesa de detener las exportaciones de electricidad, ya que los primeros ministros provinciales no tienen autoridad sobre la política energética internacional.
Canadá es responsable de aproximadamente el 60% de todas las importaciones de petróleo de EE.UU. y aún más en términos de electricidad. En 2022, las exportaciones canadienses de electricidad a los Estados Unidos alcanzaron un récord de 5,8 mil millones de dólares canadienses. Quebec es el mayor exportador, pero Ontario ocupa el segundo lugar, con 13,9 millones de megavatios-hora de energía enviados al sur de la frontera.
«Usaremos todas las herramientas a nuestra disposición para defendernos», afirmó Ford. «No podemos quedarnos sentados y dejarnos atropellar. No lo haremos como país. Y es una pena, nuestros amigos y aliados más cercanos.»
La amenaza de Trump de imponer aranceles devastadores del 25% a todos los bienes y servicios provenientes de México y Canadá ha generado una fuerte reacción de los funcionarios canadienses. Trump ha declarado que los aranceles se mantendrán hasta que se frene el tráfico de drogas, en particular el fentanilo, y se resuelva la cuestión de la inmigración ilegal.
La semana pasada, Trump incluso mostró una actitud despectiva hacia el primer ministro Trudeau, llamándolo el «gobernador» de una potencial «51ª» provincia estadounidense, lo que refleja la creciente tensión en las relaciones comerciales entre ambos países.
Este escenario plantea serios desafíos para Canadá, que se enfrenta a una de las crisis comerciales más graves en décadas. Si bien Ford se muestra decidido a proteger los intereses de su provincia y su país, el futuro del comercio norteamericano podría depender de la capacidad de Canadá para enfrentar las políticas proteccionistas de Trump y de la resistencia de los gobernadores de los estados más afectados.
Crédito fotográfico: THE CANADIAN PRESS/Frank Gunn