En una decisión que ha generado controversia, el gobierno de Ontario ha anunciado que el 96% de los permisos de estudio internacionales se asignarán a colegios y universidades públicas, dejando fuera a los colegios de carrera. Esta medida tiene como objetivo fortalecer la educación superior en instituciones públicas y limitar la participación de colegios privados.
La distribución de permisos de estudio es un tema crucial para los estudiantes internacionales que desean estudiar en Ontario. La decisión de priorizar las instituciones públicas ha sido recibida con opiniones encontradas. Mientras algunos argumentan que esto garantizará una educación de alta calidad, otros señalan que los colegios de carrera también ofrecen programas valiosos y deberían recibir una parte equitativa de los permisos.
El impacto de esta política en la diversidad académica y en la economía local es motivo de debate. Los estudiantes, las instituciones educativas y los funcionarios gubernamentales están atentos a cómo se implementará esta medida y cómo afectará a la comunidad estudiantil internacional en Ontario.