
THE LATIN VOX (30 de julio del 2025).- Daniela Medina.
Victoria judicial para defensores del ciclismo urbano
Una corte de Ontario ha negado el recurso de apelación del gobierno provincial y mantuvo una orden judicial que prohíbe la remoción de tres carriles bici en Toronto (Bloor Street, Yonge Street y University Avenue) hasta que se resuelva un desafío constitucional contra la ley que permitía su eliminación .
Esta decisión representa un triunfo legal para Cycle Toronto y el bufete Ecojustice, que argumentaban que la medida ponía en riesgo la seguridad de ciclistas y violaba derechos garantizados por la Carta Canadiense de Derechos y Libertades .
Inconstitucionalidad en debate: ¿priorizar autos o seguridad ciudadana?
La ley en cuestión, el Bill 212 también conocida como Reducing Gridlock, Saving You Time Act fue aprobada en noviembre de 2024. Le confería al gobierno provincial poder para eliminar carriles bici en Toronto y exigir aprobación provincial para nuevos proyectos similares en cualquier municipio de Ontario.
Los demandantes presentaron evidencia según la cual los carriles bici no generan congestión, sino que incluso la alivian, mientras que su remoción podría aumentar en hasta un 54 % los accidentes viales .
Consecuencias prácticas: ¿cuántos carriles están en riesgo?
El fallo judicial impide momentáneamente la remoción de los 19 km de carriles protegidos construidos en las tres avenidas principales de Toronto. El proyecto del gobierno requería desmantelar estos espacios en los próximos meses, pero el tribunal ha ordenado mantener el estado actual en lo que resta del litigio .
Esto obliga a frenar cualquier obra asociada hasta que el juez Paul Schabas emita un fallo definitivo sobre la constitucionalidad de la ley.
Respuesta provincial entre frustración y estrategia legal
Pese a la derrota judicial, el gobierno de Doug Ford anunció que continuará trabajando en los diseños técnicos necesarios y se declaró dispuesto a negociar con la ciudad de Toronto. El ministro de Transporte, Prabmeet Sarkaria, reafirmó que el proyecto responde a un mandato electoral claro: “quitar a la gente del tráfico devolviendo carriles para automóviles”.
Ford, por su parte, ha criticado la intervención de la justicia calificándola de «ideológica», y propuso un sistema judicial estilo estadounidense con jueces electos, aunque optó por suavizar ese discurso tras las críticas .
Un debate simbólico sobre el futuro del transporte urbano
Este conflicto refleja tensiones más amplias entre estrategias urbanas centradas en el auto versus enfoques que priorizan el transporte activo, la salud pública y la infraestructura sostenible. Mientras Toronto ha registrado un aumento en infraestructura ciclista y promoción del uso de la bicicleta con más de 35 000 miembros activos en Bike Share Toronto y casi el doble de viajes anuales que en 2020 el gobierno provincial apuesta por revertir parte de esa planificación .
Una batalla legal con implicaciones futuras
Por un lado, la victoria judicial aplaza cualquier eliminación inmediata de carriles bici. Por otro, el gobierno provincial mantiene su agenda y podría retomar la remoción si logra revertir la orden judicial o modificar la ley.
El caso se transformó en una prueba de fuego sobre los límites del poder provincial frente a decisiones municipales, y también sobre cómo se define el interés público: ¿más trafic o más seguridad y opciones urbanas?
El resultado de este desafío judicial determinará si Ontario puede seguir modificando unilateralmente su red vial o si debe coordinar con las ciudades para encontrar soluciones integradoras basadas en datos y derechos fundamentales.
Fuente:Por Isaac Callan& Colin D’Mello Noticias globales