THE LATIN VOX (2 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La situación en el norte de la Franja de Gaza ha sido calificada de “apocalíptica” por altos funcionarios de la ONU, quienes advierten que la población entera se encuentra en riesgo inminente de morir debido a enfermedades, hambre y violencia. En un comunicado emitido el viernes, los líderes de diversas agencias de la ONU, incluyendo Unicef y el Programa Mundial de Alimentos, así como otras organizaciones de ayuda, expresaron su grave preocupación por la crisis humanitaria en la región.
La ofensiva militar israelí en el norte de Gaza comenzó el mes pasado, y la administración estadounidense ha afirmado que está monitoreando las acciones de su aliado para asegurar que no se implemente una “política de hambre” en la zona. Sin embargo, los funcionarios de la ONU han señalado que los esfuerzos humanitarios no pueden satisfacer la magnitud de las necesidades, debido a las restricciones de acceso para los trabajadores de ayuda. “Los bienes básicos y salvavidas no están disponibles. Los humanitarios no pueden realizar su labor de manera segura, y están bloqueados por las fuerzas israelíes y la inseguridad que les impide llegar a quienes más lo necesitan”, afirmaron.
Los responsables de la ONU instaron a todas las partes en conflicto a proteger a los civiles y exigieron a Israel que “cese su ataque contra Gaza y contra los humanitarios que intentan ayudar”. La misión de Israel ante la ONU en Nueva York no quiso comentar sobre el comunicado.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, declaró el mes pasado ante el Consejo de Seguridad que la cuestión en Gaza no era la falta de ayuda, afirmando que se habían entregado más de un millón de toneladas de asistencia en el último año. Acusó a Hamas de desviar la asistencia humanitaria.
Hamas, por su parte, ha negado en repetidas ocasiones las acusaciones israelíes de robar ayuda y ha señalado a Israel como responsable de las carencias.
El lunes, el Servicio Civil de Emergencia palestino reportó que alrededor de 100,000 personas estaban atrapadas en Jabalia, Beit Lahiya y Beit Hanoun, en el norte de Gaza, sin suministros médicos ni alimentos. Reuters no pudo verificar de manera independiente esta cifra.
La administradora de USAid, Samantha Power, habló el viernes con el embajador de Israel en Estados Unidos, mientras se acerca un plazo impuesto por Washington para que Israel mejore la situación o enfrente potenciales restricciones a la ayuda militar estadounidense. Power y el embajador Herzog “discutieron la necesidad de aumentar la ayuda al pueblo palestino”, dijo un portavoz de USAid, Benjamin Suarato, añadiendo que Power expresó serias preocupaciones sobre las condiciones humanitarias en el norte de Gaza.
Estados Unidos comunicó a Israel en una carta el 13 de octubre que debía tomar medidas dentro de los 30 días siguientes.
Crédito fotográfico: CNN News