Opinión: La credibilidad de la Unión Europea se mide en Gaza

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THE LATIN VOX (26 de septiembre de 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La Asamblea General de la ONU vivió este mes un momento poco común: un estallido de aplausos tras la aprobación de la llamada Declaración de Nueva York sobre la revitalización de la solución de dos Estados para Israel y Palestina.

La iniciativa, impulsada por Francia y Arabia Saudita, fue respaldada por 142 países y ofreció, en medio de la devastación, un destello de esperanza.

Pero, como advierten varios líderes socialistas europeos –entre ellos Pedro Sánchez, Magdalena Andersson, Frans Timmermans, Elly Schlein y Stefan Löfven– el reconocimiento formal de Palestina ya no basta.

Europa, sostienen, tiene la obligación de pasar de las palabras a los hechos: aportar apoyo financiero y político a las instituciones palestinas y, al mismo tiempo, imponer sanciones a Israel para detener lo que organismos internacionales califican de genocidio en Gaza.

El dilema europeo

Más de tres décadas después del histórico apretón de manos entre Yasser Arafat e Yitzhak Rabin en los Acuerdos de Oslo, la paz parece más lejana que nunca. Mientras tanto, la credibilidad de la Unión Europea se resiente ante su tibia respuesta a la guerra en Gaza.

Para los observadores internacionales, la reunión de líderes mundiales en Nueva York es un verdadero test sobre la capacidad europea de defender los principios que proclama.

En la práctica, Israel continúa expandiendo asentamientos en Cisjordania, pese a las normas internacionales, y permite que la violencia de colonos quede impune. Además, ha retenido fondos fiscales destinados a la Autoridad Palestina, debilitando su capacidad para pagar salarios y garantizar servicios básicos. “Es un ataque directo a las bases de la autodeterminación palestina”, denuncian los socialistas europeos.

Reconocimiento y algo más

Suecia y España ya han dado el paso de reconocer a Palestina como Estado. Francia lo anunció en julio, y pronto podrían sumarse el Reino Unido, Bélgica, Portugal, Luxemburgo, Canadá y Australia. La ampliación de ese bloque de países enviaría un mensaje político inequívoco: la UE sigue comprometida con la solución de dos Estados.

Pero la pregunta clave es si Europa está dispuesta a ir más allá. La propuesta pasa por transformar el acuerdo interino de asociación firmado en 1997 en un tratado pleno, que incluya un paquete robusto de ayuda financiera, un marco de diálogo político reforzado y un acceso ampliado al comercio europeo.

Paz y seguridad para ambos pueblos

El gobierno de Benjamin Netanyahu sostiene que un Estado palestino es incompatible con la seguridad de Israel. Los líderes europeos replican lo contrario: la seguridad de Israel depende, en última instancia, de la seguridad y la soberanía de Palestina. Negar este principio, subrayan, es cerrar la puerta al diálogo y perpetuar el conflicto.

En palabras de los dirigentes socialistas, Europa debe entender que “los palestinos, al igual que los israelíes, merecen libertad, seguridad y dignidad”. Y esa convicción, si no se traduce en acciones concretas, corre el riesgo de convertirse en un eslogan vacío.

Crédito fotográfico: UN News


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