El líder del Partido Conservador de Canadá, Erin O’Toole, se opone a la oferta de compra de Royal Bank of Canada (RBC) por la filial canadiense de HSBC, según informó el miércoles el periódico The Globe and Mail. O’Toole considera que la operación podría perjudicar la competencia en el sector bancario y afectar negativamente a los clientes y empleados de HSBC Canadá.
RBC, el mayor banco de Canadá, anunció el mes pasado que había llegado a un acuerdo para adquirir HSBC Bank Canada por 2.100 millones de dólares canadienses (unos 1.700 millones de dólares estadounidenses). La operación está sujeta a la aprobación de los reguladores y se espera que se cierre en el primer semestre de 2024.
O’Toole dijo que el gobierno liberal del primer ministro Justin Trudeau debería rechazar la oferta de RBC porque reduciría la presencia de bancos extranjeros en Canadá y limitaría las opciones de los consumidores. Además, expresó su preocupación por el futuro de los más de 5.000 empleados de HSBC Canadá, que podrían perder sus puestos de trabajo o enfrentarse a condiciones laborales menos favorables.
El líder conservador también criticó la falta de transparencia del gobierno sobre el proceso de revisión de la operación y pidió que se hiciera público el informe del comisario de la competencia. Según O’Toole, el gobierno debe defender los intereses de los canadienses y no dejar que los grandes bancos se beneficien a costa de los pequeños.