Un vuelo de Air India con destino a San Francisco realizó un aterrizaje de emergencia en la madrugada del miércoles en el aeropuerto internacional de Toronto, Canadá, tras recibir una amenaza de bomba a bordo. El incidente provocó una rápida intervención de las autoridades canadienses, quienes movilizaron equipos especializados para gestionar la evacuación segura de los pasajeros y la tripulación. Según informes preliminares, más de 200 personas a bordo fueron trasladadas a un lugar seguro y evacuadas mediante un puente aéreo (airlift) por precaución, mientras las fuerzas de seguridad investigan el origen y la veracidad de la amenaza.
El vuelo AI-191 despegó de Nueva Delhi la noche anterior y se encontraba a medio camino sobre el Atlántico cuando la tripulación recibió una notificación de una posible bomba a bordo. De inmediato, los pilotos solicitaron un desvío de emergencia, y el aeropuerto internacional de Toronto fue seleccionado como el destino más cercano capaz de manejar la situación. Alrededor de las 3:45 a.m. hora local, el avión aterrizó en la pista de emergencia, donde fue rodeado por equipos de seguridad especializados, incluyendo la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), unidades antiterroristas y equipos de desactivación de explosivos.
Las autoridades aeroportuarias y de seguridad actuaron con rapidez para evacuar a todos los pasajeros del avión en cuestión de minutos. Se desplegaron unidades especiales para trasladar a los pasajeros a un lugar seguro mientras se iniciaba la inspección del avión. Según el protocolo de seguridad, se empleó un sistema de puente aéreo (airlift) para llevar a los pasajeros lejos del área de riesgo, una medida considerada poco común pero necesaria en este tipo de escenarios de alto riesgo. Varios testigos presenciales a bordo del avión describieron el ambiente de tensión y nerviosismo, pero elogiaron la respuesta calmada y profesional de la tripulación de Air India, que guió a los pasajeros en todo momento.
«Nos dijeron que nos mantuviéramos tranquilos, pero podías sentir el nerviosismo en el aire», dijo un pasajero que viajaba con su familia. «Una vez que aterrizamos en Toronto, no sabíamos exactamente qué estaba pasando, pero ver a todos los vehículos de emergencia y la policía nos hizo darnos cuenta de la gravedad de la situación».
Las autoridades canadienses han confirmado que el avión fue evacuado de manera segura y que no se reportaron heridos. Sin embargo, la amenaza fue tomada con la máxima seriedad, y se llevó a cabo una minuciosa inspección del aparato para determinar si había algún dispositivo explosivo a bordo. Un equipo especializado en detección de explosivos fue enviado al lugar, utilizando tecnología avanzada para rastrear cualquier indicio de actividad sospechosa en el avión o en el equipaje de los pasajeros.
El ministro de Transporte de Canadá, Pablo Rodríguez, emitió una declaración poco después del incidente, destacando que la seguridad de los pasajeros y la tripulación es la principal prioridad. «Hemos respondido rápidamente a una amenaza seria y potencialmente peligrosa. Las autoridades canadienses están trabajando estrechamente con las contrapartes internacionales para garantizar que se investigue completamente esta amenaza y que los pasajeros afectados reciban el apoyo necesario».
Por su parte, Air India también se pronunció, afirmando que la seguridad de los pasajeros siempre será la mayor preocupación para la aerolínea. «Lamentamos profundamente las molestias causadas a nuestros pasajeros, pero en circunstancias como estas, las medidas de precaución son absolutamente necesarias. Agradecemos a las autoridades canadienses por su respuesta rápida y por ayudar a garantizar que todos a bordo estén a salvo», señaló un portavoz de la aerolínea en un comunicado.
Mientras tanto, las autoridades indias y canadienses han iniciado una investigación conjunta para rastrear el origen de la amenaza de bomba. Fuentes cercanas al caso señalaron que la alerta fue recibida a través de un mensaje anónimo enviado a las oficinas de Air India poco después de que el vuelo despegara de Nueva Delhi. Aunque no se ha proporcionado información oficial sobre el contenido del mensaje, se cree que mencionaba un posible artefacto explosivo a bordo del avión.
En este tipo de situaciones, la ley internacional obliga a las aerolíneas y a las autoridades a tomar cualquier amenaza de bomba con extrema seriedad. Dado que el vuelo se encontraba en espacio aéreo internacional cuando se recibió la amenaza, las autoridades de Canadá, Estados Unidos y la India colaboraron para coordinar la respuesta, con Canadá asumiendo la responsabilidad primaria debido a la proximidad del vuelo a su territorio.
La evacuación y la inspección del avión han generado importantes retrasos en el tráfico aéreo del aeropuerto internacional de Toronto, uno de los más transitados de América del Norte. Sin embargo, las autoridades aeroportuarias han asegurado que las operaciones están volviendo a la normalidad gradualmente, aunque con algunas demoras y cancelaciones. Las instalaciones del aeropuerto fueron cerradas brevemente para facilitar la operación de evacuación, y los vuelos que se dirigían a Toronto fueron desviados temporalmente a aeropuertos cercanos.
Los pasajeros que fueron evacuados del vuelo de Air India están recibiendo asistencia y serán reubicados en vuelos alternativos hacia su destino final, San Francisco. Algunos pasajeros expresaron su frustración por la interrupción de su viaje, pero la mayoría se mostró agradecida de que el incidente se manejara de manera segura y sin consecuencias graves. «Obviamente es inconveniente, pero cuando se trata de una amenaza de bomba, prefieres que tomen todas las precauciones necesarias», comentó un pasajero a los medios locales.
Este incidente llega en un momento en que la seguridad aérea sigue siendo una preocupación global, con aerolíneas y gobiernos enfrentando amenazas ocasionales que pueden poner en riesgo la vida de los pasajeros. Las autoridades canadienses, en particular, han reforzado sus medidas de seguridad tras varios incidentes recientes de amenazas terroristas que, si bien no se concretaron, han subrayado la importancia de una vigilancia constante.
Expertos en seguridad internacional han señalado que, si bien muchas amenazas de bomba resultan ser falsas alarmas, es crucial que las aerolíneas y las autoridades mantengan protocolos estrictos para responder adecuadamente a estos desafíos. «En la mayoría de los casos, estas amenazas no se concretan, pero eso no significa que podamos bajar la guardia», dijo un experto en terrorismo de la Universidad de Toronto. «La prioridad siempre debe ser garantizar que todos estén seguros, y eso incluye tomar cada amenaza con la mayor seriedad».
Por el momento, la investigación sobre la amenaza de bomba continúa, y las autoridades canadienses han señalado que están comprometidas a rastrear el origen del mensaje para determinar si se trató de una amenaza creíble o de un acto de intimidación. Las autoridades no descartan la posibilidad de que se trate de una amenaza falsa, pero han enfatizado que cualquier individuo o grupo responsable de emitir una falsa alarma de esta magnitud será procesado en la medida de la ley.
Este incidente ha recordado la fragilidad de la seguridad aérea y la importancia de la cooperación internacional para garantizar la protección de los pasajeros en todo momento. A medida que avanza la investigación, tanto Air India como las autoridades canadienses han reiterado su compromiso de garantizar la seguridad y la tranquilidad de los viajeros a nivel mundial, especialmente en medio de amenazas tan alarmantes como esta.