Patrick Brown, el alcalde de Brampton, una ciudad de la provincia de Ontario, Canadá, ha criticado el sistema de visados de estudiantes internacionales, que según él está siendo utilizado por algunos inmigrantes para eludir las normas de residencia permanente. Brown, que fue líder del Partido Conservador de Ontario hasta que renunció en 2018 por acusaciones de conducta sexual inapropiada, ha dicho que el sistema actual favorece a los estudiantes que pagan altas tasas de matrícula en instituciones privadas de baja calidad, en lugar de a los que buscan una educación de prestigio en universidades públicas.
Brown ha afirmado que muchos de estos estudiantes no tienen intención de estudiar, sino que solo quieren obtener un permiso de trabajo y luego solicitar la residencia permanente. Según Brown, esto ha provocado una saturación del mercado laboral, especialmente en sectores como el transporte por carretera, donde los conductores extranjeros cobran salarios más bajos que los locales. Brown ha dicho que esta situación perjudica a los trabajadores canadienses y a los verdaderos estudiantes internacionales, que se ven obligados a competir con los que abusan del sistema.
Brown ha propuesto varias medidas para reformar el sistema de visados de estudiantes internacionales, entre las que se incluyen:
- Establecer un límite al número de estudiantes que pueden venir a Canadá cada año, y distribuirlos equitativamente entre las provincias y las ciudades.
- Aumentar los requisitos de idioma inglés o francés para los solicitantes de visado, y realizar pruebas de nivel periódicas durante su estancia en Canadá.
- Revisar los criterios de elegibilidad de las instituciones educativas que pueden recibir estudiantes internacionales, y excluir a las que no cumplan con los estándares de calidad académica y de seguridad.
- Crear un sistema de puntos para otorgar la residencia permanente a los estudiantes internacionales, que tenga en cuenta factores como el nivel de estudios, el campo de especialización, la experiencia laboral y la contribución a la sociedad canadiense.
Brown ha dicho que estas medidas tienen como objetivo garantizar que los estudiantes internacionales que vienen a Canadá lo hacen por las razones correctas, y que se integran en la cultura y la economía del país. Brown ha señalado que Brampton, una ciudad con una gran población de origen indio, es un ejemplo de diversidad e inclusión, y que apoya la inmigración legal y ordenada. Sin embargo, ha advertido que el abuso del sistema de visados de estudiantes internacionales puede generar resentimiento y xenofobia entre los canadienses, y dañar la reputación de Canadá como destino educativo.