Un petrolero de bandera griega, el Sounion, se encuentra en llamas y a la deriva en el Mar Rojo después de sufrir una serie de ataques, según informaron las autoridades británicas y griegas. El incidente comenzó cuando dos pequeñas embarcaciones se acercaron al Sounion y abrieron fuego, aproximadamente a 77 millas náuticas (143 km) al oeste del puerto yemení de Hudaydah. Posteriormente, el barco fue alcanzado por tres proyectiles no identificados, lo que provocó un incendio a bordo y dejó al buque sin energía.
Afortunadamente, no se han reportado heridos entre los 25 miembros de la tripulación. Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de los ataques, aunque el movimiento Houthi de Yemen, respaldado por Irán, ha atacado repetidamente embarcaciones comerciales en el Mar Rojo y el Golfo de Adén desde noviembre. Los Houthis afirman que actúan en apoyo a los palestinos en la guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza.
El operador griego del Sounion, Delta Tankers, informó que el buque sufrió daños “menores” y que la tripulación está evaluando la situación antes de continuar su viaje. El Sounion, un petrolero tipo “Suezmax” de 274 metros de largo y 50 metros de ancho, transportaba crudo desde el puerto iraquí de Basora cuando fue atacado.
Este incidente no es aislado. El mismo día, el buque de carga con bandera panameña SW North Wind I reportó tres explosiones en el agua cerca de su ubicación mientras navegaba por el Golfo de Adén. La tripulación está a salvo y el buque continúa su viaje hacia el próximo puerto.
En junio, el buque de carga Tutor, de bandera liberiana y propiedad griega, se hundió y un miembro de la tripulación murió después de que los Houthis lo atacaran con un dron marino en el Mar Rojo. La comunidad internacional está preocupada por la escalada de ataques en esta región estratégica, que es vital para el comercio mundial de petróleo.
Las autoridades griegas han condenado los ataques como una flagrante violación del derecho internacional y han pedido una respuesta coordinada para garantizar la seguridad de la navegación en el Mar Rojo. Mientras tanto, la situación sigue siendo tensa, con la posibilidad de nuevos ataques en el horizonte.