El líder del Partido Conservador de Canadá, Pierre Poilievre, ha anunciado su compromiso de acelerar el desarrollo de la región conocida como el «Anillo de Fuego» en el norte de Ontario. Durante una visita a Sudbury el 19 de marzo de 2025, Poilievre declaró que, de formar gobierno, su objetivo sería aprobar todos los permisos federales necesarios para este proyecto en un plazo de seis meses.
El «Anillo de Fuego» es una zona rica en minerales críticos como cromo, cobalto, níquel, cobre y platino, ubicada aproximadamente a 500 kilómetros al norte de Thunder Bay. Se estima que alberga recursos valorados en decenas de miles de millones de dólares, posicionándose como una de las mayores reservas sin explotar de metales raros a nivel mundial.
Además de la agilización de permisos, Poilievre se comprometió a destinar 1.000 millones de dólares durante tres años para la construcción de una red vial que conecte las comunidades de las Primeras Naciones y los yacimientos minerales del «Anillo de Fuego» con la red de carreteras de Ontario. Esta infraestructura facilitaría el acceso a los recursos y promovería el desarrollo económico de la región.
El líder conservador destacó que el desarrollo de esta área sería transformador para las comunidades del norte de Ontario y las Primeras Naciones, generando miles de empleos y modernizando la infraestructura local. Asimismo, enfatizó que la explotación de estos recursos permitiría a Canadá reducir su dependencia económica de Estados Unidos y ofrecer a sus aliados una alternativa a la dependencia de minerales provenientes de países como China.
Poilievre criticó al gobierno liberal anterior por la falta de avances en el desarrollo del «Anillo de Fuego» durante la última década, acusándolos de inacción y de mantener estos valiosos recursos sin explotar debido a la burocracia y las regulaciones excesivas. Subrayó que, en el contexto de las recientes amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles a productos canadienses, es vital para Canadá tomar el control de su economía y aprovechar sus propios recursos.
El desarrollo del «Anillo de Fuego» no solo representa una oportunidad económica significativa para Canadá, sino que también podría fortalecer la posición del país en el suministro global de minerales críticos, esenciales para diversas industrias tecnológicas y de defensa.