El líder del Partido Conservador de Canadá, Pierre Poilievre, ha instado al gobierno federal a suspender el impuesto al carbono, el impuesto federal sobre el combustible y el GST sobre la gasolina y el diésel, desde el Día de Victoria hasta el Día del Trabajo, para ofrecer a los canadienses un “descanso de verano” frente a la inflación. Poilievre propone que esta medida permitiría reducir el precio de la gasolina en promedio 35.6 centavos por litro en todo el país, lo que podría representar un ahorro aproximado de 670 dólares canadienses para una familia durante los meses de verano.
La propuesta surge en un contexto donde los precios del combustible han alcanzado niveles casi insostenibles para muchos ciudadanos, y Poilievre ha criticado duramente al gobierno actual por las políticas fiscales que, según él, han exacerbado la situación. Además, sugiere que para compensar la pérdida de ingresos fiscales, el gobierno debería reducir los miles de millones en honorarios de consultoría, como los asociados a la aplicación ArriveCan.
Esta iniciativa de Poilievre se presenta como una solución temporal para aliviar la presión económica sobre los canadienses durante los meses de verano, permitiéndoles disfrutar de vacaciones más asequibles. Sin embargo, también ha generado un debate sobre el equilibrio entre la necesidad de medidas fiscales de alivio y la lucha contra el cambio climático.