THE LATIN VOX (17 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
Universal Ostrich Farms, ubicada en Edgewood, BC, continúa atrapada en una batalla legal y sanitaria que podría significar la muerte de cientos de avestruces. La Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria (CFIA) ha tomado custodia del rebaño mientras espera que la Corte Suprema de Canadá decida si se llevará a cabo definitivamente el sacrificio (culling) ordenado tras un brote de influenza aviar. La decisión que tome el tribunal será determinante no sólo para esta granja, sino como precedente para casos similares en el país.
Origen del conflicto: del brote viral al orden de sacrificio
El brote de influenza aviar
El episodio arrancó a fines de 2024, cuando se detectaron síntomas similares a “influenza aviar” entre los animales en Universal Ostrich. Entre diciembre y enero murieron unas 69 aves en los primeros días del brote, lo que alertó a las autoridades sobre un posible virus de alta patogenicidad.
Luego de realizar pruebas de laboratorio, la CFIA confirmó la presencia del subtipo H5N1, lo que disparó medidas drásticas bajo la legislación federal de salud animal. El 10 de enero de 2025, la agencia emitió una orden formal para que la granja disponga (sacrifique) todo el rebaño expuesto, como parte de su política de “stamping-out” para contener el virus.
La orden de sacrificio generó protestas inmediatas, apelaciones judiciales y un enfrentamiento entre la preservación de salud pública y el clamor de los propietarios de la granja.
Rechazo y apelaciones en tribunales
Los dueños de Universal Ostrich llevaron el caso ante tribunales federales buscando una revisión judicial, alegando que la granja tenía argumentos técnicos por ejemplo, que muchas aves sobrevivientes podrían presentar “inmunidad de rebaño” y servir como recurso científico para evitar la medida.
Sin embargo, en mayo de 2025, la Corte Federal rechazó las solicitudes de revisión, definió que la CFIA actuó dentro de su autoridad bajo la Health of Animals Act, y que sus decisiones fueron razonables y con procedimientos comunicados.
El 21 de agosto de 2025, la Corte Federal de Apelación confirmó esa decisión, ratificando que la agencia debía proceder con la eliminación del rebaño.
No obstante, los propietarios solicitaron permiso para apelar al máximo tribunal canadiense, la Corte Suprema, haciendo que la ejecución del sacrificio quedara temporalmente en suspenso mientras se evalúa su solicitud.
Intervención judicial y custodia de las aves
Ante la solicitud de apelación al Supremo, la Corte Suprema emitió un mandato interino, por el cual la CFIA debe mantener la custodia de las aves mientras se resuelve el caso. La agencia debe asegurar que las aves tengan alimento y agua con supervisión veterinaria.
Mientras tanto, la CFIA retiene el control de ciertos predios de la granja mediante órdenes judiciales, y prohíbe el acceso sin autorización.
Este escenario pone el destino de los animales en una especie de limbo legal: ni muertos por ahora, ni definitivamente salvados.
Multas, críticas y apoyo mediático
Multas por incumplimiento
La CFIA impuso una multa de CA$ 20.000 a Universal Ostrich Farm por no cooperar completamente con las órdenes sanitarias: no reportar muertes iniciales, no aislar áreas o controlar el acceso de aves silvestres, entre otras infracciones a las normas de bioseguridad.
La agencia argumentó que dichos incumplimientos incrementan el riesgo de propagación del virus, tanto entre animales como hacia humanos, y representan una amenaza para la industria avícola en Canadá.
Presión mediática y apoyo internacional
El conflicto ha atraído la atención de figuras internacionales. Entre los que se posicionaron a favor de la granja están el Secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., y el médico-celebridad Dr. Mehmet Oz, quienes solicitaron públicamente que no se sacrifiquen las aves y ofrecieron alternativas como reubicación.
La granja ha sido foco de manifestaciones, conciertos de protesta, campañas de visibilidad en redes y apoyo de activistas por los derechos animales.
Por parte del gobierno y la CFIA, la defensa es clara: la prioridad es la salud pública, controlar brotes de influenza que pueden tener impacto en aves domésticas, silvestres y eventualmente en humanos.
Riesgos, dilemas y consecuencias del veredicto supremo
Salud pública vs derechos animales
- La CFIA sostiene que mantener vivos los animales en una zona confirmada con virus podría perpetuar la amenaza viral, permitir mutaciones o fomentar nuevos contagios.
- Los propietarios contraponen que han pasado meses sin nuevas muertes, que el rebaño podría tener inmunidad colectiva, y que parte del valor reside en su uso para estudios científicos de anticuerpos de avestruz.
Precedente jurídico nacional
La decisión de la Corte Suprema puede sentar un antecedente sobre el poder del Estado en salud animal frente a intereses privados. Si el tribunal avala el mandato de la CFIA, agencias sanitarias podrían tener mayor margen de acción en futuros casos de brotes. Si falla a favor de la granja, puede restringir la aplicación sin excepciones del “stamping-out” en brotes virales.
Impacto para propietarios y ecología local
- Si termina ejecutándose el sacrificio completo, muchos animales serán eliminados, destruyendo años de inversión genética y producción.
- La exigencia de custodia, cuidados y monitoreo de los animales bajo control estatal implica costos operativos y responsabilidades continuas.
- La disputa ha generado hostigamientos, amenazas y conflictos locales que pueden escalar según evolucione el litigo.
Proyección y esperanzas
- Se espera que la Corte Suprema decida pronto si acepta la apelación y permita que el caso avance esa decisión modelará la continuación del conflicto.
- Si acepta la apelación, la granja tendrá una oportunidad de plantear sus argumentos ante el más alto tribunal.
- En paralelo, podría proponerse un compromiso: pruebas independientes, monitoreo científico, cuarentenas prolongadas antes de sacrificio, pero siempre enfrentando la sospecha de riesgos sanitarios.
Fuente: www.castanet.net
Foto: Google fotos