En un movimiento sin precedentes, políticos de Nueva Escocia han unido fuerzas para desafiar el inminente aumento del impuesto al carbono. El Premier Tim Houston ha hecho un llamado directo a Ottawa para eliminar por completo el impuesto al carbono, en un esfuerzo por aliviar la carga financiera de los ciudadanos.
La legislatura provincial votó unánimemente a favor de una moción que insta a todos los miembros del parlamento de Nueva Escocia a votar en contra del aumento del impuesto. Se espera que los MPs voten hoy en la Cámara de los Comunes sobre una moción que solicita una detención inmediata del incremento previsto. El aumento de 3.3 centavos por litro en el combustible está programado para el 1 de abril.
La semana pasada, los conservadores progresistas, liberales y nuevos demócratas de Nueva Escocia instaron al Primer Ministro Justin Trudeau a cancelar el aumento, argumentando que los habitantes de Nueva Escocia no pueden permitírselo en estos momentos. Esta medida refleja la creciente preocupación por el costo de vida y la presión económica que enfrentan los residentes de la provincia.
El consenso entre los partidos políticos provinciales subraya la seriedad del asunto y la urgencia de una intervención federal. Con el tiempo agotándose, los ojos de la nación están puestos en la respuesta del gobierno federal a esta solicitud unificada de Nueva Escocia.