¿Por qué el dulce de Halloween es más pequeño y más caro este año en Toronto?

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Los amantes del dulce de Halloween pueden llevarse una sorpresa este año al descubrir que sus golosinas favoritas son más pequeñas y más caras que antes. Este fenómeno se conoce como “shrinkflation” o “encogimiento inflacionario”, que consiste en reducir el tamaño o la cantidad de un producto sin cambiar su precio, lo que equivale a un aumento encubierto del mismo.

Según los expertos, la shrinkflation es una estrategia que utilizan los fabricantes para hacer frente al aumento de los costes de producción, transporte y materias primas, que se han visto afectados por la pandemia de COVID-19 y por la escasez de suministro global. Al reducir el tamaño de los productos, los fabricantes pueden mantener sus márgenes de beneficio sin perder clientes por subir los precios.

Un ejemplo de shrinkflation es el de las bolsas de dulces de Halloween, que se venden en los supermercados y tiendas de Toronto. Según una investigación, algunas bolsas de dulces han reducido su peso entre un 5% y un 20% en comparación con el año pasado, pero mantienen el mismo precio o incluso lo aumentan. Por ejemplo, una bolsa de 90 unidades de Kit Kat, Coffee Crisp, Aero y Smarties pesaba 1,02 kg el año pasado y se vendía por 13,97 dólares. Este año, la misma bolsa pesa 816 gramos y se vende por 14,97 dólares.

Otro ejemplo es el de las barras de chocolate individuales, que también han reducido su tamaño. Según el sitio web oficial de Hershey’s, una barra de chocolate con leche Hershey’s pesa actualmente 36 gramos, mientras que el año pasado pesaba 43 gramos. Lo mismo ocurre con otras marcas populares como Snickers, Twix y Mars, que han reducido el peso de sus barras entre 2 y 4 gramos.

La shrinkflation no solo afecta al dulce de Halloween, sino también a otros productos alimenticios como el queso, el café, el pan y la carne. Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por Estadísticas Canadá, el precio medio de los alimentos ha aumentado un 2,7% en septiembre con respecto al mismo mes del año pasado. Los alimentos que más han subido son la carne (6,9%), los productos lácteos (4%) y los cereales (3,9%).

Los consumidores pueden protegerse de la shrinkflation comparando los precios por unidad o por peso de los productos, buscando ofertas o cupones, o comprando marcas más baratas o genéricas. También pueden optar por hacer sus propios dulces caseros o regalar otros objetos no comestibles como pegatinas, lápices o juguetes pequeños. Lo importante es disfrutar del espíritu de Halloween sin dejarse engañar por la shrinkflation.


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