El Mundial de rugby que se celebra en Francia ha vivido un final de infarto en la fase de grupos, con resultados inesperados y clasificaciones dramáticas. Dos de los protagonistas han sido Portugal y Fiji, que han logrado sendas gestas en sus respectivos grupos.
Portugal, que participa por segunda vez en su historia en un Mundial de rugby, ha conseguido una histórica victoria ante Irlanda, una de las potencias del deporte oval. Los portugueses se impusieron por 26-23 en el estadio de La Beaujoire, en Nantes, con un ensayo de Duarte Azevedo en el último minuto. El triunfo les permitió acabar terceros en el grupo A, por delante de Irlanda y Namibia, y asegurarse la clasificación directa para el próximo Mundial de 2027.
Fiji, por su parte, ha logrado el pase a los cuartos de final del Mundial por primera vez desde 2007, tras derrotar a Gales por 38-34 en el estadio de la Mosson, en Montpellier. Los fijianos remontaron un marcador adverso de 10-24 en el primer tiempo, con una exhibición de velocidad y potencia. El héroe del partido fue Semi Radradra, que anotó dos ensayos y dio tres asistencias. La victoria les dio el segundo puesto del grupo D, por detrás de Australia y por delante de Gales y Uruguay.
Portugal y Fiji han demostrado que el rugby es un deporte impredecible y apasionante, donde los favoritos no siempre ganan y los modestos pueden dar la sorpresa. Ambos equipos han hecho historia y han ilusionado a sus aficionados con su juego y su entrega. Ahora les espera un duro reto en los cuartos de final, donde se enfrentarán a Nueva Zelanda y Sudáfrica, respectivamente.