Los padres de los alumnos de la escuela primaria St. Brendan, en Edmonton, recibieron una carta el lunes informándoles de que sus hijos podrían haber estado expuestos al asbesto durante unas obras de renovación realizadas en el centro. El asbesto es una sustancia que se utilizaba antiguamente como aislante y que puede causar graves problemas de salud, como cáncer, si se inhalan sus fibras.
Según la carta, el asbesto se encontraba en el techo de un pasillo y se liberó accidentalmente el 30 de agosto, cuando unos trabajadores estaban instalando un nuevo sistema de ventilación. La zona afectada se cerró inmediatamente y se limpió siguiendo los protocolos de seguridad. Sin embargo, no se sabe si alguna partícula de asbesto pudo haberse dispersado por el aire y haber llegado a otras partes de la escuela.
La directora del centro, Loretta Friedrich, dijo que se están realizando pruebas de calidad del aire y que los resultados estarán disponibles a finales de esta semana. Mientras tanto, la escuela permanece abierta y las clases continúan con normalidad. Friedrich aseguró que la salud y la seguridad de los estudiantes y el personal son su prioridad y que mantendrá informados a los padres de cualquier novedad.
El asbesto es una sustancia que se prohibió en Canadá en 2018, pero que todavía está presente en muchos edificios antiguos. Según la Organización Mundial de la Salud, el asbesto es responsable de más de 100.000 muertes al año en todo el mundo. Los expertos recomiendan evitar el contacto con el asbesto y acudir al médico si se presentan síntomas como tos, dificultad para respirar o dolor en el pecho.