El gobierno de Alberta ha anunciado lo que denomina el acuerdo de compartición de agua más grande en la historia de la provincia, pero hay voces que señalan que las medidas no son suficientes. Este acuerdo significaría que, en caso de una sequía severa, los municipios reducirían el uso del agua.
Los memorandos de entendimiento firmados por municipios, distritos de riego e industrias abarcan cuatro subcuencas: el río Red Deer, el río Bow, el tronco principal del río Oldman y sus tributarios superiores. Estos acuerdos son considerados los más grandes de su tipo en la historia de Alberta y superan a los firmados durante la sequía de 2001.
Rebecca Schulz, la ministra de medio ambiente provincial, destacó en una conferencia de prensa que los acuerdos representan incontables horas de negociación, compromisos y la creencia compartida de que los albertanos están mejor trabajando juntos en tiempos potenciales de escasez de agua. Los municipios han acordado reducir su uso de agua entre un cinco y un diez por ciento si es necesario, objetivos que no afectarían el consumo de agua en interiores.
Sin embargo, la geofísica Jenny Yeremiy ha expresado su preocupación de que la industria petrolera está recibiendo un pase libre a través del acuerdo y no tendrá que conservar tanta agua. En su programa de radio, la premier Danielle Smith indicó que el uso industrial es solo una pequeña parte del uso del agua en la provincia, pero que se realizarán cambios si es necesario.
Los acuerdos, que aún están pendientes de la llegada de datos sobre la nieve más adelante este mes, serán actualizados cada dos semanas a partir de mayo. Mientras tanto, la comunidad de Alberta y los expertos en medio ambiente continúan debatiendo la eficacia y la amplitud de estas medidas en preparación para posibles condiciones de sequía.