En una medida inédita, el presidente William Ruto de Kenia ha destituido a casi todos los miembros de su gabinete en respuesta a protestas que se han extendido por todo el país. La decisión, anunciada la noche pasada, llega después de semanas de manifestaciones crecientes alimentadas por acusaciones de corrupción gubernamental y mala gestión económica.
Las protestas, que comenzaron en ciudades importantes como Nairobi y Mombasa, se extendieron rápidamente a zonas rurales, reflejando un descontento generalizado entre los ciudadanos kenianos. La ira se ha dirigido especialmente hacia el manejo de la economía por parte del gobierno, que ha enfrentado dificultades debido a la creciente inflación y las altas tasas de desempleo.
El Presidente Ruto, quien asumió el cargo prometiendo transparencia y reforma, se dirigió a la nación en un discurso televisado, reconociendo la gravedad de la situación. Él enfatizó la necesidad de una nueva dirección y un gobierno que priorice la rendición de cuentas y el servicio al pueblo. “No podemos ignorar las voces de nuestros ciudadanos”, declaró el Presidente Ruto, prometiendo reconstruir el gabinete con personas que tengan un historial comprobado de integridad y dedicación al servicio público.
La destitución masiva incluye a ministros responsables de finanzas, agricultura, salud y educación, entre otros. Los críticos argumentan que la purga es un intento desesperado por aplacar el descontento y restaurar la confianza pública antes de las próximas elecciones. Sin embargo, los partidarios del Presidente aplauden la acción decisiva, considerándola como un paso necesario para cumplir con las promesas electorales y combatir la corrupción sistémica.
Mientras tanto, los líderes de la oposición han recibido con cautela la medida, pero expresaron escepticismo sobre su impacto a largo plazo. “Esto es un comienzo, pero el cambio real requiere más que solo cambiar caras”, comentó una figura prominente de la oposición. Las llamadas a reformas institucionales más amplias y una mayor transparencia en la toma de decisiones del gobierno se han intensificado en medio del tumulto político.
Mientras Kenia navega por este período turbulento, los observadores internacionales están vigilando de cerca los desarrollos, destacando la importancia estratégica del país en África Oriental. La estabilidad económica y la reforma política siguen siendo preocupaciones clave tanto a nivel nacional como internacional, con la esperanza de que las acciones del Presidente Ruto conduzcan a un gobierno más responsable y receptivo.
En los próximos días, todas las miradas estarán puestas en el Presidente Ruto mientras busca nombrar un nuevo gabinete que pueda restaurar la confianza, abordar problemas urgentes y allanar el camino hacia un futuro más próspero para todos los kenianos.