Los líderes del G7 han llegado a un acuerdo histórico para proporcionar un préstamo de 50 mil millones de dólares a Ucrania, utilizando como garantía los intereses generados por los activos rusos congelados. Este acuerdo representa un esfuerzo conjunto para apoyar a Ucrania en su defensa y reconstrucción frente a la invasión rusa.
El préstamo se financiará con los intereses acumulados de aproximadamente 300 mil millones de dólares en activos del banco central ruso que han sido congelados en países occidentales. Se espera que este préstamo asegure el financiamiento para Ucrania hasta el año 2025, lo que subraya el compromiso sostenido de las naciones del G7 con la causa ucraniana.
La decisión se tomó durante una cumbre del G7 en Italia y precede a una conferencia internacional de paz sobre Ucrania en Suiza. Además, se espera que el presidente Joe Biden se reúna con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy para discutir un acuerdo bilateral de seguridad entre EE. UU. y Ucrania.
Este acuerdo no solo refleja la unidad entre las naciones del G7, sino que también establece un precedente para el uso de activos congelados como medio para apoyar a los países en tiempos de crisis. La medida también podría abrir activos occidentales en Rusia a confiscaciones en represalia, una posibilidad que surge de un decreto firmado por el presidente ruso Vladimir Putin a principios de este año.