
THE LATIN VOX (24 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El gobierno de Quebec se enfrenta a una encrucijada económica en medio de un panorama incierto, marcado por la amenaza de nuevos aranceles provenientes de los Estados Unidos.
En un contexto de finanzas públicas ya comprometidas, la provincia canadiense se prepara para presentar su presupuesto el martes, y según el ministro de Finanzas, Eric Girard, las medidas propuestas incluirán apoyos financieros destinados a ayudar a las empresas que luchan por adaptarse a los efectos de los aranceles impuestos por la administración Trump y los desafíos económicos que esta situación acarrea.
El reto, sin embargo, es mayúsculo. La provincia se encuentra con un déficit histórico y los nuevos apoyos aumentarán aún más los costos en un momento en que los esfuerzos por reducir el gasto público son más urgentes que nunca.
Déficit creciente y desafíos económicos
El año pasado, Quebec presentó un presupuesto con un déficit proyectado de 11 mil millones de dólares, el más grande en la historia de la provincia.
Este año, las previsiones no son mejores. Girard anticipó que el déficit de 2025-26 podría ser aún mayor, ya que la economía se ve afectada por los vientos en contra generados por los aranceles y la incertidumbre económica. «Hay mucha incertidumbre. Esto tiene un impacto en la situación económica», declaró el ministro. «Y eso impacta las medidas que debemos tomar».
A pesar de esta situación, Girard aseguró que el gobierno de Quebec sigue comprometido con «una gestión responsable de las finanzas públicas».
Sin embargo, con un déficit estructural tan significativo, el panorama para los próximos años no parece prometedor.
De acuerdo con el Instituto de Québec (IDQ), que realiza investigaciones económicas en la provincia, Quebec no podrá equilibrar su presupuesto para el año fiscal 2029-30, a menos que realice recortes sustanciales en el gasto o aumente los impuestos.
Medidas de apoyo a las empresas, pero a un alto costo
En medio de este complicado panorama fiscal, el gobierno ha anunciado que tomará medidas en tres fases para apoyar a las empresas afectadas por los aranceles y la incertidumbre económica. «Habrá medidas de emergencia… para apoyar a las empresas», dijo Girard, destacando que se establecerá un período de transición para permitir que la economía se adapte a los nuevos desafíos.
Parte de estas medidas incluirán esfuerzos en innovación y apoyo a las empresas para que puedan enfrentar las dificultades económicas de manera más efectiva.
Sin embargo, estas iniciativas no están exentas de costo. El déficit de 3,2 mil millones de dólares del presupuesto de 2024-25 fue en gran parte estructural, lo que significa que, incluso con una economía sana, los gastos del gobierno superarían los ingresos fiscales en esa magnitud.
Con tal nivel de gasto, resulta prácticamente imposible que Quebec logre un presupuesto equilibrado en los próximos cinco años.
Incertidumbre para las finanzas de la provincia
El IDQ también advirtió que, a menos que Quebec recorte significativamente el gasto público o aumente los impuestos, no podrá cumplir con los requisitos establecidos por la Ley de Presupuesto Balanceado, que exige alcanzar un presupuesto equilibrado para 2029-30.
En cuanto a la reducción de la deuda, el instituto señaló que Quebec aún no está en condiciones de lograr una reducción significativa de su relación deuda/PIB, lo que limita su capacidad para hacer frente a futuros desafíos económicos.
Dentro de los esfuerzos por contener el gasto, Santé Quebec, la nueva corporación encargada del sistema de salud en la provincia, ha intentado reducir los costos sin afectar a los pacientes, pero los resultados han sido limitados hasta ahora. Los costos del sistema de salud siguen siendo una de las principales preocupaciones presupuestarias.
Un horizonte económico sombrío
Si las amenazas de aranceles de Trump se materializan y la economía de Quebec se ve afectada por una posible recesión, los efectos serían devastadores.
El ministro Girard advirtió que una contracción económica podría empeorar aún más las finanzas de la provincia, ya que la recesión tiende a reducir los ingresos fiscales del gobierno y aumentar los costos de programas de apoyo como el seguro de desempleo.
En este contexto, el presupuesto que se presentará esta semana no solo reflejará los esfuerzos de Quebec por hacer frente a las amenazas externas, sino también el reconocimiento de que la provincia se encuentra en una situación económica muy difícil.
Aunque el gobierno ha garantizado que tomará medidas de apoyo a las empresas y la economía, es probable que esas medidas impliquen un mayor endeudamiento y un incremento en el gasto público en un momento en que la provincia ya lucha por controlar su déficit.
A medida que se acercan los días del anuncio del presupuesto, la mirada de los analistas y de los ciudadanos quebequenses estará puesta en cómo el gobierno podrá equilibrar las medidas de apoyo económico con la necesidad urgente de restaurar la estabilidad fiscal.
La incertidumbre económica y la presión de los aranceles podrían llevar a Quebec a una encrucijada fiscal de grandes proporciones, cuyo impacto se sentirá a largo plazo.
Crédito fotográfico: Radio Canada