
THE LATIN VOX (18 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En un momento en el que el panorama geopolítico mundial es cada vez más complejo, Canadá ha decidido fortalecer su soberanía en el Ártico, una región clave tanto para su identidad nacional como para su seguridad.
El Primer Ministro Mark Carney, en su visita a Iqaluit, Nunavut, anunció hoy una serie de iniciativas que apuntan a consolidar la presencia de Canadá en el Ártico, mejorar su seguridad y fomentar el desarrollo económico de esta región estratégica.
Estas medidas, que se desarrollan en estrecha colaboración con los líderes inuit, tienen como objetivo no solo reforzar la defensa nacional, sino también promover la reconciliación con las Primeras Naciones y pueblos indígenas del norte del país.
Un socio estratégico: Tecnología de radar de Última Generación
Uno de los anuncios más significativos de Carney fue la colaboración con Australia para el desarrollo de un sistema avanzado de radar de horizonte extendido, diseñado para fortalecer la vigilancia en el Ártico.
Este radar, que forma parte del plan de modernización del NORAD (Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte), permitirá a Canadá contar con una cobertura de radar de largo alcance, capaz de detectar y seguir amenazas en la región polar.
Esta inversión de más de 6 mil millones de dólares fortalecerá las defensas del norte de Canadá, mientras refuerza la cooperación bilateral en defensa entre Canadá y Australia, aliados históricos en la región.
“Este sistema de radar no solo protegerá el Ártico canadiense, sino que también profundiza nuestra relación con Australia y respalda el compromiso de Canadá de fortalecer la defensa de América del Norte en colaboración con Estados Unidos”, afirmó Carney tras una llamada con el Primer Ministro de Australia, Anthony Albanese.
Mayor presencia militar y colaboración internacional
La segunda gran medida anunciada por Carney se refiere al aumento de la presencia de las Fuerzas Armadas Canadienses (CAF) en el Ártico. Con una inversión cercana a los 420 millones de dólares, el gobierno canadiense reforzará sus operaciones y ejercicios de entrenamiento en la región, además de desplegar más personal.
Este refuerzo permitirá una mayor capacidad de defensa de la soberanía canadiense en el Ártico, asegurando la protección de los vastos territorios del norte, tanto en tierra como en el aire y el mar.
El Primer Ministro destacó que este fortalecimiento también facilitará una mayor colaboración con los aliados de la OTAN, reflejando el compromiso de Canadá con la seguridad global en una de las regiones más sensibles del mundo.
Desarrollo económico y reconciliación con los pueblos indígenas
Además de los esfuerzos en defensa, el Primer Ministro Carney anunció una serie de inversiones significativas para promover el desarrollo económico en Nunavut y avanzar en la reconciliación con los pueblos indígenas del Ártico. Con un total de más de 253 millones de dólares en nuevas inversiones, el gobierno canadiense se compromete a mejorar la infraestructura energética y de vivienda en la región.
Entre los principales proyectos destacan:
- 94 millones de dólares para actualizar las plantas de energía en comunidades clave como Cambridge Bay, Gjoa Haven, Igloolik e Iqaluit, garantizando un suministro energético seguro y confiable para los residentes de Nunavut.
- 74 millones de dólares destinados a mejorar la infraestructura de viviendas, acelerar el desarrollo de nuevas viviendas y abordar la creciente demanda de viviendas asequibles.
- 66 millones de dólares para la construcción, renovación y reparación de cientos de viviendas, incluidas las destinadas a los pueblos indígenas y comunidades marginadas.
- 20 millones de dólares para completar la primera fase de la construcción de una planta hidroeléctrica, que no solo proporcionará energía renovable a la región, sino que también generará empleo en toda Nunavut.
Estas inversiones son un paso fundamental para construir una economía más fuerte en el norte de Canadá y garantizar que las comunidades indígenas tengan acceso a infraestructura moderna y servicios esenciales.
Reafirmando la soberanía y la seguridad de Canadá
El Primer Ministro Carney concluyó su discurso reiterando el compromiso de Canadá con su soberanía en el Ártico. “Canadá es, y siempre será, una nación ártica. No podemos dar por sentada nuestra soberanía y seguridad en la región. Nuestro gobierno fortalecerá la seguridad en el Ártico, potenciará las asociaciones con nuestros aliados más cercanos, desatará el potencial económico del norte y reafirmará la reconciliación con los pueblos indígenas”, señaló Carney.
Este enfoque integral no solo tiene como objetivo reforzar la presencia militar canadiense, sino también crear empleos bien remunerados, mejorar la calidad de vida de los residentes y fortalecer los lazos con las comunidades indígenas, un paso crucial hacia la construcción de un futuro más inclusivo y próspero para todos los canadienses.
Un paso firme para el futuro del Ártico Canadiense
Con estas medidas, Canadá se posiciona como una nación aún más fuerte y soberana en el Ártico, comprometida con la seguridad, la estabilidad económica y el bienestar de sus ciudadanos en todas las regiones, particularmente en el norte.
A medida que las tensiones geopolíticas globales continúan creciendo, el refuerzo de la seguridad en el Ártico canadiense subraya la importancia de proteger una de las fronteras más estratégicas del país. A través de la cooperación internacional y el trabajo conjunto con los pueblos indígenas, Canadá está listo para enfrentar los desafíos del futuro y asegurar un lugar seguro y próspero para las generaciones venideras.
Dato rápido
La región del Ártico es central para la identidad nacional, la prosperidad y la seguridad de Canadá. El Ártico canadiense cubre el 40 por ciento del territorio de Canadá y más del 70 por ciento de su litoral.
Crédito fotográfico: Radio Canada