Príncipe Andrés pierde sus títulos reales y es desalojado de su residencia tras nueva polémica

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THE LATIN VOX (30 de Octubre del 2025).- Por Daniela Medina.

El palacio de Buckingham Palace anunció este jueves que el rey Carlos III ha iniciado formalmente el proceso para retirar los títulos, estilos y honores del Príncipe Andrés, que desde ahora pasará a identificarse como “Andrew Mountbatten Windsor”. Además, se le ha exigido abandonar la lujosa residencia de 30 habitaciones conocida como Royal Lodge, situada en los terrenos del Castillo de Windsor, donde ha vivido desde 2003 con un arrendamiento simbólico.
La medida, calificable como histórica, responde a las “serias fallas de juicio” atribuidas al exduque de York en el comunicado del palacio, pese a que él continúa negando las acusaciones que pesan en su contra.

Motivos del cambio y contexto

La decisión se produce tras una nueva oleada de críticas y revelaciones sobre la conducta de Andrés en relación con el fallecido financiero delictivo Jeffrey Epstein, así como por la aparición póstuma del libro de Virginia Giuffre, quien le acusó de abuso sexual cuando ella era menor de edad.
El palacio subraya que la monarquía considera que, ante el daño reputacional creciente y la presión pública, era imperativo adoptar acciones drásticas. En sus propias palabras:

“Estas censuras se consideran necesarias, no obstante él continúa negando las acusaciones contra él.”
Por primera vez en más de un siglo un miembro cercano de la realeza británica pierde su título de “Príncipe”, lo que marca un precedente sin paralelo en la era moderna.

¿Qué exactamente pierde el Príncipe Andrés?

De acuerdo al comunicado oficial:

  • La eliminación del estilo “His Royal Highness” (Su Majestad Real), que utilizaba desde su nacimiento.
  • La pérdida de los títulos de Príncipe, Duque de York, Earl de Inverness y Baron Killyleagh.
  • La rescisión del arrendamiento del Royal Lodge, lo que implica su salida de la propiedad donde vivía junto a su exesposa Sarah Ferguson (aunque ya divorciados desde 1996).
  • Su nuevo nombre será Andrew Mountbatten Windsor, en concordancia con la convención familiar de los descendientes de la reina Isabel II.

Consecuencias institucionales y simbólicas

Para la monarquía británica

La actuación muestra un esfuerzo explícito por parte del rey Carlos III de proteger la imagen de la corona que, según analistas, venía deteriorándose desde la entrevista de Andrés en 2019 y los escándalos posteriores
También refleja una nueva línea de tolerancia cero frente a los abusos de poder, la conducta inapropiada y la rendición de cuentas, lo que podría redefinir el rol público de la realeza en el siglo XXI.

Para Andrés y su círculo

La pérdida de títulos y residencia implica tanto un cambio formal como una pérdida de estatus: se espera que su financiación y su rol público se reduzcan notablemente. Además, su capacidad de participar en actividades oficiales reales queda prácticamente eliminada.

Para las víctimas y la sociedad

El comunicado del palacio concluye con un mensaje explícito de solidaridad hacia las víctimas de abuso:

“Sus Majestades desean dejar claro que sus pensamientos y más profundas simpatías han sido, y seguirán siendo, para las víctimas y supervivientes de toda forma de abuso.”
Familiares de Giuffre fueron rápidos en celebrar la decisión como un paso de reconocimiento hacia su lucha.

¿Por qué ahora? Factores clave

  • La publicación del libro de Virginia Giuffre en octubre aportó nuevas evidencias y renovó la presión pública.
  • Filtraciones al periódico The Times revelaron que Andrés no había pagado prácticamente nada de alquiler en el Royal Lodge desde 2003, lo que generó protestas sobre el uso de recursos públicos.
  • Políticos británicos y medios reclamaban medidas más firmes, lo que llevó al monarca a actuar antes de que la situación escamara la institución aún más.

¿Qué sigue? Escenarios posibles

  • Transición a una vida privada: Andrés podría retirarse casi por completo del foco público, reasignando su residencia a un alojamiento privado proporcionado por el rey, como se indica en los informes.
  • Acciones legales o financieras pendientes: Aunque ha negado las acusaciones, podrían surgir nuevas demandas, requerimientos financieros o investigaciones formales en Reino Unido o EE.UU.
  • Impacto en la imagen de la corona: La familia real continuará supervisando de cerca cómo gestionar este episodio para evitar reverberaciones negativas en la percepción pública y en la monarquía como institución.

La decisión de Buckingham Palace de revocar los títulos del Príncipe Andrés y obligarlo a abandonar su residencia real marca un momento de ruptura. No sólo para él, sino para la monarquía británica: un símbolo de que los privilegios reales ya no están asocialmente blindados ante acusaciones graves.
Este episodio reabre debates sobre transparencia, responsabilidad, poder y el papel de la realeza hoy. Y pone sobre la mesa una pregunta fundamental: ¿Hasta qué punto las instituciones pueden permitir excepciones cuando sus miembros están comprometidos por decisiones éticamente cuestionables?
En medio de este temblor institucional, la corona británica juega su carta más importante: recuperar la confianza del público y demostrar que incluso lo sagrado no está por encima del albedrío de la responsabilidad.

Fuente: www.cbc.ca

Foto: google fotos


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